Muchos lugares comienzan las clases de nuevo (física o virtualmente) y esto es recibido con alegría por muchos estudiantes. Sin embargo, hay niños y niñas que también pueden estar sintiendo ansiedad y miedo.
UNICEF ha propuesto algunos consejos parentales para ayudar a sus niños y niñas a navegar esta experiencia.
1. Mi hija/o tiene miedo de volver a la escuela ¿Cómo puedo ayudarle?
Puedes ayudarle a sentirse más tranquila/o al tener una conversación sobre lo que le preocupa y dejarle saber que es natural sentirse así.
Algunas de las medidas de protección también pueden asustarles (el uso de mascarillas, el distanciamiento de sus amigos). Puedes animarles a pensar en otras formas de mantener el vínculo con sus amigos.
Refuerza el seguimiento de medidas de seguridad como una forma de mantener a sus amigos, amigas y docentes saludables. Recuérdele que otras buenas medidas son el lavado de manos y estornudar y toser en la parte interna del codo (estornudar como lo haría un vampiro es una forma divertida de aprender esto).
Recuérdele también la parte positiva de esto: podrá volver a ver a sus amigas y amigos y profesores y continuar aprendiendo cosas.
2. Mi escuela recomienda el uso de ropa de protección, lo que pone incómoda/o a mi hija/o y le pone más nerviosa/o ¿Qué debería decirle?
Enfocate en ser empático primero, dile que sabes que el coronavirus le pone nerviosa/o pero que es bueno hablar sobre lo que nos preocupa y cómo nos sentimos.
Otra cosa que puede molestarles es el uso de mascarillas en días de calor o cuando corren o juegan. Puedes afirmar que hay personas trabajando para mantener a las familias seguras, pero resalta la importancia de seguir las medidas recomendadas para cuidar a miembros más vulnerables de la comunidad.
3. ¿Cómo ánimo a mi hija/o a seguir medidas de precaución (lavado de manos, distanciamiento social, etc.) en la escuela sin alarmarla/o?
Una de las mejores formas de cuidarnos del COVID-19 y otras enfermedades es el lavado regular de manos. No necesita ser una conversación tensa, canten sus canciones favoritas o hagan bailes como formas divertidas de aprender. Asegúrate de enseñarles que, aunque no los vean, los gérmenes pueden estar. Cuando entienden bien estas ideas, las niñas y niños tienden a continuar practicando lo enseñado.
También puedes enseñarles cómo toser y estornudar de forma segura y pedirles que te informen si sienten fiebre, tienen tos o dificultad para respirar.
4. Los amigos y amigas más cercanos de mi hijo/a están en otro salón y el/ella se siente incluso más aislado/a. ¿Cómo puedo ayudarlo a sentirse más conectado con su salón y sus compañeros y compañeras?
Si el retorno es gradual, continue asegurándole a su hijo/a que la escuela abrirá de nuevo para todos cuando sea seguro. Cuando ese momento llegue, ayúdele a estar preparado/a al darle información sobre cuándo y cómo abrirá.
Hacerles saber que la escuela podría cerrar de nuevo les ayudará a estar preparados/as. También debemos seguir recordándoles que podemos aprender en todos lados (en la escuela y también en casa) y que pueden contactar a sus amigos en línea mientras tanto.
El uso seguro y monitoreado de juegos en línea, redes sociales y video llamadas, puede proveer buenas oportunidades de conectar con otros, jugar y aprender.
También pueden beneficiarse de herramientas digitales para moverse y hacer ejercicio (como videos o videojuegos). Recuerda balancear el tiempo en línea con actividades que no requieran pantallas.
5. ¿Cómo puedo indagar gentilmente cómo está afrontando mi hija/o esta situación?
Es importante hablar con calma y ser productivo en tus conversaciones. Sus emociones puede cambiar regularmente y tú necesitas mostrarles que eso está bien.
Tanto en la escuela como en casa, podemos proveer formas de comunicar los sentimientos desagradables (jugando, dibujando) en un ambiente seguro. Esto les ayudará a encontrar formas efectivas de expresar sentimientos difíciles como enojo, miedo y tristeza.
Los niños y niñas suelen fijarse en cómo las personas adultas en su vida manejan sus emociones, con lo cual es importante que mantengas la calma, escuches preocupaciones, hables amablemente y les confortes.
6. ¿Hay algo a lo que tenga que estar atento en el proceso de vuelta a clases?
Adicionalmente a los chequeos de salud física, está atento a señales de estrés y ansiedad. Una vez más, es importante mostrarles que es natural sentirse abrumado a veces por la situación que estamos viviendo. Cuando tengas dudas, la empatía y el apoyo son la forma de dirigirte.
Existe cierta preocupación de que, tal vez, la estigmatización y el bullying puedan incrementar debido al manejo de información equivocada sobre el COVID-19. Explique que el virus no tiene nada que ver con la apariencia de una persona, el lugar de donde vienen o el idioma que hablar. Anímales a hablar con una persona adulta si les insultan o maltratan en la escuela. Recuérdeles que la gente merecen sentirse segura en la escuela y cuando está en línea también. El bullying siempre esta mal y todos deberíamos ser amables y apoyar a otras personas.
7. Mi hija o hijo está preocupada/o por el bullying en la escuela y cuando está en línea ¿cómo hablo sobre este tema?
De nuevo, hazles saber que siempre pueden hablar contigo o con otra persona adulta de confianza. Mientras más lo conversen, más segura/o se sentirá de hablar contigo si les sucede. Pregunta sobre la escuela y sus actividades en línea regularmente. Presta atención a su aspecto, sus expresiones faciales y sus conductas, que también podrían indicarte cuando algo va mal.
También deberías animar conversaciones honestas y abiertas sobre cómo usar internet de forma segura. Dialoguen sobre con quiénes se comunica y cómo. Asegúrate de que entiendan el valor de la amabilidad y el apoyo a otras personas, y que la discriminación y el contacto inapropiado no son aceptables.
Si notas que tu hija/o se encierra, está molesta/o o utiliza sus dispositivos más tiempo o menos tiempo que lo usual, podría ser una señal de que está experimentando cyberbullying.
Familiarizate con las políticas de la escuela en relación al bullying, los mecanismos de referencia y las líneas de ayuda.
Fuente:UNICEF