Los niños pequeños tienden a entrenarse a sí mismos en voz alta, una práctica conocida como habla privada (como este popular clipde un surfista sobre nieve de 4 años).
Los niños pequeños no son tímidos a la hora de hablar de sí mismos, dijo Merali, y tú tampoco deberías serlo. Las investigaciones indican que, en el caso de los adultos, hablar positivamente con uno mismo puede ayudar a resolver problemas, aprender, tener confianza y gestionar las emociones.
Le dije a Merali que yo suelo hablarme con dureza, pero que intentaría sustituirlo por frases como: “Sí se puede”.