El trastorno del neurodesarrollo por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tiene una prevalencia estimada del 7,2% en niños y adolescentes. Hasta el momento, no existen pruebas biológicas de diagnóstico para TDAH, tal valoración es clínica, y puede respaldarse en escalas completadas por cuidadores o profesionales, y el historial médico del paciente. Varios estudios han determinado que estas valoraciones pueden verse alteradas, por ejemplo, por factores afectivos. Tras resaltar la necesidad de contar con herramientas distintas, que coadyuven al diagnóstico de TDAH, investigadores adaptaron un videojuego que tiene como protagonista a un mapache que corre sin fin (un juego con el que los niños ya estaban familiarizados) para convertirlo en una herramienta que permita la identificación y evaluación del grado de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en niños y adolescentes (Delgado-Gómez et al., 2020).
Cómo funciona el videojuego
32 niños, de entre 8 y 16 años colaboraron en este estudio. Todos ellos habían sido diagnosticados con TDAH por la Unidad de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
Durante el juego, los participantes debían dirigir su avatar (mapache), quien tenía que atravesar diferentes obstáculos en su camino; el mapache encontraría agujeros que debía saltar para no caer. Los autores hipotetizaron que los niños con diagnóstico de TDAH subtipo desatento cometerían más errores por omisión y saltarían más cerca del agujero como consecuencia de los síntomas de desatención.
A medida que cada niño estaba tomando la prueba, supervisado por un profesional capacitado, el cuidador apropiado completó la subescala de inatención en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y la escala de clasificación de síntomas de comportamiento normal (SWAN), que es un inventario de informes de padres y cuidadores desarrollado para evaluar síntomas del TDAH.
En el juego, el mapache tiene que saltar más de 180 hoyos que se agrupan en 18 bloques. Cada bloque se identifica por la velocidad del mapache, la longitud del tronco y el ancho del agujero. La longitud del tronco y la velocidad del avatar determinan el tiempo entre estímulos, que es de aproximadamente 1,5, 2,5 y 3,5 segundos, mientras que el ancho del hoyo determina la dificultad del salto, explicaron los autores.
El equipo sostiene que el principal beneficio de este estudio es que permite identificar directamente los síntomas del déficit de atención, de modo que se pueda evaluar objetivamente la gravedad de la falta de atención del paciente. Por tanto, podría utilizarse para complementar el diagnóstico inicial así como para evaluar la evolución de los síntomas o incluso la eficacia del tratamiento.
También hay otras ventajas importantes, como el hecho de que cada prueba solo tomaría 7 minutos en completarse y no requiere un hardware específico, lo que reduce significativamente su costo. De hecho, se pueden utilizar computadoras personales, tabletas o dispositivos móviles convencionales, lo que permite realizar evaluaciones remotas. “Nuestros resultados indican que una prueba más corta puede ser suficiente para evaluar con precisión los síntomas clínicos del TDAH. Esta característica la hace particularmente atractiva en entornos clínicos donde hay falta de tiempo”, señalan los investigadores.
Referencia bibliográfica: Delgado-Gómez, D., Sújar, A., Ardoy-Cuadros, J., Bejarano-Gómez, A., Aguado, D., Miguelez-Fernandez, C., Blasco-Fontecilla, H., & Peñuelas-Calvo, I. (2020). Objective Assessment of Attention-Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) Using an Infinite Runner-Based Computer Game: A Pilot Study. Brain Sciences, 10(10). https://doi.org/10.3390/brainsci10100716
Fuente: Science Daily