La culpa y la vergüenza son emociones que se confunden con facilidad, sin embargo hay una diferencia clave entre ambas que, por ende, lleva a que influencien nuestra conducta de maneras muy diferentes. La culpa se relaciona con lo que hiciste mientras que la vergüenza se relaciona con quién sos.
Sentirte mal por tus acciones puede conducir a cambios positivos. Sentirte mal por tus características fundamentales como persona solo tiende a hacer que las cosas empeoren. Es por eso que la vergüenza puede ser profundamente destructiva mientras que la culpa es una emoción saludable en muchas situaciones.
Los resultados que la culpa y la vergüenza tienen sobre nuestra conducta han sido ampliamente estudiados, a continuación nombraremos 4 estudios que marcan diferencias importantes entre dichas emociones y sus consecuencias:
- Comportamiento prosocial: Ambas emociones se asocian a la conducta prosocial (es decir, las conductas que benefician a otros), pero de formas diferentes. Un meta-análisis encontró que la culpa tiende a aumentar este tipo de comportamiento, mientras que la vergüenza tiende a disminuirlo.
Influencian nuestra conducta de maneras muy diferentes
- Empatía: Un estudio del 2015 encontró que las personas que son más propensas a sentir culpa también son mejores identificando las emociones de las personas basados en su expresión facial. Esta relación no se pudo observar en las personas propensas a sentir vergüenza. Los autores sugieren que la culpa está vinculada a la empatía.
- Conducta riesgosa e ilegal: La propensión a la culpa o a la vergüenza en la niñez puede predecir el involucramiento en conductas riesgosas e ilegales, según un estudio reciente. Los niños propensos a sentir culpa tenían menos parejas sexuales, consumían menos drogas ilegales y alcohol y reportaban un menor contacto con el sistema de justicia criminal en la adultez temprana. Por otro lado, la propensión a sentir vergüenza fue un factor de riesgo para conductas desviadas en la adultez temprana.
- Causas: Que un individuo sienta culpa o vergüenza al violar normas sociales depende de cuán identificado esté con el grupo cuyas normas ha transgredido. Si se identifica fuertemente con el grupo, es más probable que sienta culpa (es decir que ve sus acciones como el problema principal); si no se identifica con el grupo, es más propenso a sentir vergüenza (es decir, a verse a uno mismo como el problema principal).
Hay muchas otras formas en que estas dos emociones se diferencian, pero básicamente todo se resume en sentirse mal por lo que se ha hecho vs. sentirse mal por uno mismo.
Fuente: AllPsych