La sexualidad humana es uno de los modos más importantes de relacionarnos que existe para las personas, por lo cual, casi todos los valores humanos que fomentemos van a tener una importancia más o menos directa en el desarrollo psicosexual.
Asimismo, es válido mencionar:
Placer: es importante transmitir que el placer forma parte de una sexualidad saludable. Si no hay placer en el ejercicio de la sexualidad de las personas seguramente hay algo que revisar.
Intimidad: Tiene que ver con la reserva que elegimos las personas para realizar algunas acciones más que otras, con entender que existe la intimidad física y también la intimidad espiritual y que las personas tienden a sentirse más plenas y felices cuando pueden gozar de ambas.
Comunicación: Como en cualquier otro aspecto de las relaciones humanas, se vuelve importantísimo poder comunicar gustos, deseos, emociones, fantasías, preferencias, etc. Si se fomenta en las personas la habilidad para transmitir lo que sientan y pedir lo que necesiten de manera respetuosa es mucho más probable que se desarrollen conductas sexuales saludables y placenteras.
Respeto: Es fundamental transmitir que mi derecho termina cuando el del otro empieza y viceversa. No es posible relacionarnos sexualmente de manera saludable si no tenemos incorporado el respeto en nuestro modo de vincularnos.
Salud: Es importante informar sobre las enfermedades de transmisión sexual más propagadas así como los medios óptimos para reducir al máximo estos riesgos. Al mismo tiempo, tener en cuenta que existen modos saludables y no saludables de ejercer nuestra sexualidad. Si en este ejercicio hay malestar, sufrimiento, dolor físico o moral, hay que pedir ayuda sin miedos ni prejuicios.
Procreación responsable: Al educar sexualmente a otro ser humano habremos de tener en cuenta que la relación sexual tiene como una de sus posibles consecuencias la reproducción. Es importante, además de informar sobre los distintos métodos anticonceptivos, recordar que es responsabilidad de las personas que la reproducción se desarrolle junto a una madurez emocional suficiente y acompañada por el deseo de paternidad/maternidad que necesita un bebé para desarrollarse sanamente.
Diversidad: Las personas vivimos la sexualidad de manera diversa. Es saludable que así sea, así como también es saludable que aprendamos a respetar esta diversidad en los otros y en uno mismo.
Autor: Evelyn Pinto es terapeuta especializada en sexualidad. Puedes conocer más sobre ella y su trabajo en su sitio web Psicosexualidad.
3 comentarios
Esta muy buena esta información con esto saque 30 puntos
es muy bueno esto con esto saque 20 puntos
muy bueno este texto porque me sirvio de mucho para un trabajo del colegio
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