Investigadores han sugerido que los valores de las personas están influenciados por una variedad de factores, incluida la cultura a la que pertenecen, sus rasgos de personalidad subyacentes y sus experiencias (Schwartz, 1992). Dos características estables de las personas son sus sistemas de valores y sus rasgos de personalidad, esto generó interés en un grupo de científicos que quisieron saber si dichas características se interrelacionan a lo largo de la vida de una persona y si los cambios en un factor (como la personalidad) crean cambios en el otro (los valores) (Fetvadjiev & He, 2019).
Para averiguarlo, exploraron datos longitudinales de una encuesta de más de 10.000 personas realizada en los Países Bajos entre 2008 y 2015. Cinco veces en ese período, los participantes recibieron una encuesta sobre sus características de personalidad basada en los Cinco Grandes: apertura, conciencia, extraversión, amabilidad y neuroticismo; así como sobre sus valores. Además, se les hicieron preguntas tanto sobre su satisfacción con la vida como sobre los sentimientos positivos y negativos que estaban experimentando.
La ventaja de tener muchas ondas de datos diferentes de las mismas personas es que permite a los investigadores especular si los cambios en una característica causan cambios en otra. Esto se puede hacer indagando si los cambios en un momento en un factor afectan a otro más fuertemente que a la inversa. Por ejemplo, si los cambios en la personalidad causan cambios en los valores, entonces esperaríamos ver que los cambios en la personalidad en un momento predigan cambios futuros en los valores mejor que los cambios en los valores en ese momento respecto de cambios futuros en la personalidad.
Hallazgos del estudio
Primero, como podríamos esperar, las características de personalidad y los valoresde las personas son bastante estables. Las respuestas de las personas tanto al inventario de personalidad como a la escala de valores no cambiaron mucho con el tiempo. Sin embargo, las respuestas al inventario de personalidad cambiaron menos que las respuestas a la encuesta de valores.
En general, algunas características de la personalidad y algunos valores están relacionados. La amabilidad se correlacionó con el valor de ser prosocial (es decir, querer participar en acciones positivas para la sociedad). La conciencia se correlacionó con la conformidad (lo que refleja que la gente más consciente tiende a querer seguir las reglas, incluidas las reglas sociales). La extraversión estaba relacionada con el valor del disfrute. La apertura se correlacionó con el valor de la autodirección. No hubo correlaciones fuertes entre el neuroticismo y ninguno de los valores.
Los investigadores encontraron que los cambios en la personalidad en un momento eran mejores predictores de valores en el futuro que lo inverso, lo que sugiere que los rasgos de personalidad tienen una mayor influencia en los valores que a la inversa.
Además, los rasgos de personalidad influyeron en una variedad de medidas de bienestar. Tener un alto grado de amabilidad, conciencia, extraversión y apertura tiende a aumentar las medidas de bienestar, mientras que tener un alto nivel de neuroticismo tiende a disminuir las medidas de bienestar. Los cambios en la personalidad en un momento predijeron medidas futuras de bienestar mejores que lo inverso, lo que sugiere que la personalidad afecta el bienestar en lugar de lo contrario.
Los valores se relacionaron más fuertemente con la fuerza de los sentimientos positivos y no con una medida de satisfacción con la vida. Sorprendentemente, los cambios en las medidas de bienestar fueron un mejor predictor de futuros cambios en los valores que lo inverso. Este hallazgo sugiere que los cambios en la sensación general de bienestar de las personas (y en particular sus sentimientos positivos) pueden tener una mayor influencia en los valores que los valores en la sensación de bienestar.
Interpretación de los resultados
Primero, este estudio solidifica la relación entre las características de la personalidad y los valores que se han observado anteriormente. También demuestra que tanto las características como los valores de la personalidad cambian lentamente.
Además, este trabajo sugiere que los cambios en las características de la personalidad (que reflejan la motivación subyacente de las personas) tienen un mayor impacto en los valores de las personas que la situación inversa.
Finalmente, tanto las características de la personalidad como los valores están relacionados con la sensación de bienestar de las personas. Sin embargo, las características de la personalidad tienen un amplio impacto. Los valores afectan las emociones positivas que sienten las personas. Además, los cambios en la personalidad pueden conducir a cambios en el bienestar, pero parece que los cambios en el bienestar pueden tener de hecho un impacto en los valores de las personas.
Más estudios son necesarios para seguir comprendiendo la relación entre los rasgos de la personalidad y los valores de las personas.
Referencias bibliográficas:
Fetvadjiev, V. H., & He, J. (2019). The longitudinal links of personality traits, values, and well-being and self-esteem: A five-wave study of a nationally representative sample. Journal of Personality and Social Psychology, 117(2), 448-464. https://doi.org/10.1037/pspp0000212
Schwartz, S. H. (1992). Universals in the Content and Structure of Values: Theoretical Advances and Empirical Tests in 20 Countries. Advances in Experimental Social Psychology, pp. 1-65. https://doi.org/10.1016/s0065-2601(08)60281-6
Fuente: Psychology Today