El diario Clarín reporta la decisión de de Bubble Aventuras, una sala de fiestas para niños, de prohibir la música de reggaeton por sus letras machistas y misóginas:
“Cantan las letras de las canciones a pesar de que no entienden ni un cuarto de lo que significan, pero cuando escucho a los peques cantar “contigo quiero hacer travesuras”, “tú estás bien dura, no me puedo contener” se me ponen los pelos de punta. A través de tablets y smartphones tienen acceso a listas interminables del reggaeton más escuchado. Un video detrás del otro de imágenes de sexo explícito y letras que no son precisamente ingenuas”, plantean desde Bubble Aventuras
Desde el salón dijeron que los jóvenes que hoy escuchan reggaeton “pueden tener problemas en la adolescencia”. También afirman que en los países donde el reggaeton es el género más escuchado también suele haber mayores embarazos en niñas adolescentes.
Por otro lado, algunas de las personas que comentaron la publicación pidieron que dejen de pasar canciones de otros estilos como rock y pop que también tienen letras machistas. La respuesta fue que en el lugar no suena ninguna canción con letras agresivas, y que apuntan específicamente contra el reggaeton por la forma sugestiva en que se lo baila.
Las investigaciones han encontrado que la exposición prolongada a los géneros musicales que contienen letras misóginas como el reggaeton, rap y hip-hop, incrementa los pensamientos hostiles y agresivos, legitimizan el maltrato, la degradación de las mujeres y desensibilizan a la población del alto nivel de maltrato, abuso y explotación sexual al que son expuestas las mujeres. Todo estos hallazgos están sintetizados en este artículo. Por supuesto, el raggaeton y el rap no son los únicos géneros musicales con este tipo de letras, pero si son los más populares del momento.
No podemos esperar una sociedad más justa si se bombardea a los niños con mensajes que solo promueven el abuso y la cosificación de la mujer. Aplausos para esta institución que se atrevió a tomar una decisión poco popular pero sumamente necesaria.