Jessica Mouzo para El País:
El poso que deja la covid en el organismo sigue latente muchos meses después. Como un lastre que acompaña a las personas que han pasado la enfermedad, el riesgo de desarrollar algunas dolencias psiquiátricas y neurológicas, como los brotes psicóticos, la demencia, la niebla mental o la epilepsia, sigue al alza hasta dos años después del diagnóstico, según un estudio publicado en la revista The Lancet Psychiatry. No todas las enfermedades asociadas, eso sí, tienen la sombra tan alargada. El riesgo de padecer ansiedad y trastornos del ánimo no es mayor que el que tienen las personas que sufren de base otra infección respiratoria, concluyen los investigadores.
Pero no nos vayamos al extremo:
Paul Harrison, profesor de la Universidad de Oxford y autor principal del estudio, ha matizado, en un encuentro con los medios, que esos riesgos no son dramáticos y difieren sustancialmente según los grupos de edad. No se trata de un riesgo 10 o 100 veces superior, ha dicho. “Creo que la peor relación de probabilidades es de dos o tres: algunas cosas van a ser dos o tres veces más comunes después de hacer frente a la covid que a otras infecciones . Pero aquellas cosas que son relativamente más comunes también tienden a ser cosas raras”, ha apuntado.