Los celulares rápidamente se han convertido en un dispositivo indispensable para la mayoría de los seres humanos. Ahora es una herramienta de trabajo, distracción, información, comunicación, seguridad, entre otras funciones. Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Medical Internet Research, sugiere que ellos también pueden decirnos, con elevada exactitud, si presentamos síntomas de depresión.
“Encontramos que mientras más tiempo pasen las personas en el teléfono, más probabilidades hay de que esté más deprimido,” dice David Mohr, uno de los autores del estudio. Los científicos también observaron que pasar mucho tiempo en casa estaba vinculado con la depresión y que los datos de los teléfonos pueden predecir con una exactitud del 87% si una persona tiene síntomas de depresión.
Los investigadores de Northwestern reclutaron a 28 personas de entre 19 y 58 años y pusieron en sus smartphones un software de monitoreo de uso y localización. Al comenzar el estudio, los participantes tomaron un test que medía síntomas de depresión; la mitad de ellos presentaba síntomas del trastorno y la otra mitad no. Los teléfonos rastrearon información de GPS cada 5 minutos por dos semanas y mandaban preguntas a los usuarios sobre su estado de ánimo varias veces al día.
pueden predecir con una exactitud del 87% si una persona tiene síntomas de depresión
Los datos de los teléfonos que los investigadores recolectaron fueron muy ricos: cuántos lugares visitaban los participantes cada día, cuánto tiempo pasaban en esos lugares y con cuánta frecuencia utilizaban sus teléfonos, comenta Sohrob Saeb, otro autor del estudio. Luego los científicos correlacionaron esta data objetiva con puntajes obtenidos en los tests de depresión.
Mohr y su equipo sí encontraron una correlación fuerte entre los marcadores objetivos y la depresión. Los datos obtenidos de los teléfonos fueron incluso más efectivos que las respuestas a las preguntas que se les mandaba a los usuarios, para predecir los resultados en los tests de depresión.Ellos esperaban encontrar una conexión entre los marcadores objetivos del comportamiento (por ejemplo, cuán a menudo las personas cambiaban de localización) y sus resultados en los tests de depresión ya que, según Mohr, es muy difícil conseguir que las personas respondan preguntas y, por ende, los reportes de estado de ánimo suelen ser una barrera.
“Las personas que tienden a pasar más tiempo en sólo uno o dos lugares-como las personas que se quedan en casa o que van a trabajar y vuelven a casa- son más propensas a tener puntuaciones de depresión más altas”, dice Mohr. También resultó relevante el hecho de que una persona se moviera; los sujetos que tenían un patrón regular de movimiento tendían a estar menos deprimidos. Cuando las personas se deprimen, dice Mohr, su estado de ánimo puede sacarlos fuera de su rutina.
Las personas deprimidas pasaron un promedio de 68 minutos utilizando sus teléfonos cada día, mientras que los individuos que no presentaban depresión solo pasaron 17 minutos diarios al teléfono. El software no rastreó lo que hacían las personas en el teléfono, solo si lo estaban usando o no. Sin embargo, los autores tienen sus teorías sobre el aumento de eso del teléfono en la depresión. Ellos dicen que se ha observado que las personas deprimidas tienden a evitar tareas, especialmente si éstas son incómodas; y utilizar el celular es como una distracción.
Este es un estudio pequeño, preliminar, pero Mohr espera poder aumentar el número de sensores en los smartphones y utilizarlos para, sutilmente, detectar la depresión y ofrecer ayuda de manera más rápida, sin requerir mucho trabajo de parte del usuario. Como apunta Mohr, es un problema real de salud pública el tema de recibir un tratamiento a tiempo, tal vez haciendo algo tan sencillo, como descargar una aplicación, en el futuro nos ayude a resolver ese problema.