“La inteligencia puede ser extremadamente heredable, pero también maleable”, escriben los autores de una nueva revisión que resalta el papel del ambiente en la modificación del CI en niños pequeños. La investigación fue publicada en el journal Psychological Bulletin y titulada “La paradoja de la inteligencia: La heredabilidad y la maleabilidad coexisten en interjuego gen-ambiente.”
Los investigadores dicen que los descubrimientos tienen implicaciones en la forma de educar a los niños, ya que es posible incrementar su CI heredado.
“Las influencias genéticas no dirigen el show, tampoco lo hacen los efectos del ambiente. Es la interacción genética-ambiental la que dirige el circo. Educamos a los niños de la manera difícil en este país. Vamos a secundarias empobrecidas y tratamos de remediarlo, lo que es algo bueno. Pero generalmente es muy tarde; el momento de acercarnos a esos niños es cuando comienzan la escuela, mientras su inteligencia es más maleable”, comenta el Dr. Louis Matzel, profesor de psicología en la escuela de Ciencias y Arte de la Universidad Rutgers, en New Brunswick.
La investigación se basa en una revisión integrativa de estudios recientes sobre la naturaleza de la inteligencia humana.
Los científicos midieron la heredabilidad de rasgos en una escala de 0.0 a 1.0. Por ejemplo, el color de los ojos tiene una heredabilidad del .99, significando que es altamente genética. La inteligencia suele ubicarse en .8, según los investigadores. Pero aunque el CI es altamente heredable, Matzel y colaboradores creen que la gente suele subestimar el rol del ambiente.
Es importante notar que la heredabilidad del CI puede ser tan baja como .3 en niños pequeños, lo que deja un espacio grande para realizar cambios. Pero los sistemas educativos suelen ignorar esta oportunidad concentrándose en incrementar conocimientos de rutina a expensas del pensamiento crítico. Los programas de intervención suelen fallar en obtener cambios perdurables en el ambiente de los niños.
Un ejemplo de esto es “Head Start” un programa federal que provee a niño de familias de bajos ingresos educación temprana exhaustiva, nutrición y servicios para involucrar a los padres.
Según Matzel, el CI de los niños en dicho programa tiende a incrementarse significativamente mientras son parte de la intervención, pero suele retroceder cuando se van (una crítica común al programa). El autor cree que esto se debe a que la estimulación y motivación recibidas en Head Start se pierde cuando el niño regresa a su ambiente restrictivo.
Otro ejemplo es el de gemelos separados al nacer. Si su CI es casi idéntico, y tienen oportunidades similares en la vida, su inteligencia también será similar en la adultez. Sin embargo, si uno es privado de oportunidades, sus habilidades cognitivas serán diferentes, según Matzel.
Paper: Sauce, B., & Matzel, L. D. (2018). The paradox of intelligence: Heritability and malleability coexist in hidden gene-environment interplay. Psychological Bulletin, 144(1), 26-47. http://dx.doi.org/10.1037/bul0000131
Fuente: Psychcentral