Durante la Segunda Guerra Mundial muchas personas formaron parte de organizaciones paramilitares, como voluntarias. Algunas de ellas incluso fueron expuestas al trauma resultante del evento bélico. Robert Lynch, investigador de la Universidad de Turku, utilizó una gran cantidad de datos recopilados sobre los voluntarios de la organización ‘Lotta Svärd’ de Finlandia, para estudiar los efectos del trauma infantil en los adultos.
El trauma que experimentan los niños al vivir en zonas de guerra, los desastres naturales o tal vez incluso las epidemias, puede tener efectos inesperados que resurgen más adelante en sus vidas.
El estudio de Lynch encontró que las niñas y mujeres jóvenes que sirvieron en la guerra se convirtieron en madres antes y tuvieron más hijos en comparación con mujeres de la misma edad que no participaron en el esfuerzo de guerra (Lynch et al., 2020).
“Si podemos medir los efectos del trauma en cosas básicas como el momento de la maternidad, es casi seguro que tiene efectos importantes en muchos de nuestros otros comportamientos importantes, como la aversión general al riesgo, la socialidad o el ritmo del desarrollo sexual,” explicó el autor..
“El extenso conjunto de datos nos permitió comparar a las mujeres antes y después de la guerra y también tener en cuenta los antecedentes familiares al comparar hermanas. Esta es una fuerte evidencia en apoyo de la idea de que el trauma afecta los horarios reproductivos,” agregó John Loehr (investigador principal) de la Universidad de Helsinki.
¿Por qué es importante este estudio? Hay millones de niños y adultos en todo el mundo que sufren traumas en contexto de las guerras. Esta relevancia probablemente también se extiende a otras fuentes de trauma, como los desastres naturales o incluso la actual pandemia de COVID-19.
Según la teoría evolutiva, las personas que experimentan un ambiente inestable con alta mortalidad se reproducen antes para evitar el riesgo de no tener la oportunidad más tarde.
“Parece que hay una ventana de sensibilidad que se extiende desde la infancia hasta la edad adulta temprana, donde el comportamiento se ajusta para adaptarse a las circunstancias experimentadas. Las consecuencias pueden ser de gran alcance incluso después de que la situación se estabilice. Un trauma infantil puede influir en la vida adulta de las personas de la forma en que son desconocidos, como el momento de su maternidad,” explicó finalmente la profesora Virpi Lummaa.
Referencia bibliográfica:
Lynch, R., Lummaa, V., Briga, M., Chapman, S. N., & Loehr, J. (2020). Child volunteers in a women’s paramilitary organization in World War II have accelerated reproductive schedules. En Nature Communications (Vol. 11, Número 1). https://doi.org/10.1038/s41467-020-15703-0
Fuente: Science Daily