En el presente estudio de caso único se describe la aplicación de un tratamiento cognitivo-conductual en una adolescente de 14 años que presentaba tricotilomanía desde los 10 años de edad.
El tratamiento tuvo como objetivos:
- Disminuir la ansiedad producida por su imagen.
- Expresar la tensión e ira de un modo adaptativo.
- Disminuir y/o acabar con el número de pelos arrancados.
- Mejorar la comunicación madre-padre-hija.
La intervención para la tricotilomanía constó de 4 sesiones de evaluación, 11 de tratamiento y un seguimiento de 2 años y 4 meses, todavía en ejecución.
Los resultados mostraron que logró alcanzar los objetivos planteados, si bien todavía está en seguimiento para conseguir mantener en cero el número de pelos arrancados y comprobar que los logros terapéuticos se mantienen en el tiempo.
Autor: María Isabel Martínez Tirado – Psicomar, Centro de Especialidades Psicológicas
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Fuente: Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes