Un estudio reciente examinó la prevalencia del trastorno dismórfico corporal (TDC) en una muestra de estudiantes universitarios y su asociación con correlatos de salud mental y física.
Por qué es importante: La persona con TDC se percibe con defectos y fallas en su apariencia, lo que le causa estrés significativo e incluso impedimentos. Sumado a esto, hay datos que sugieren que este trastorno se asocia a un riesgo elevado de intentos de suicidio. También se han reportado asociaciones con la depresión y la ansiedad en muestras no clínicas. Por último, se ha vinculado con peor autoestima y abuso de sustancias.
Este trastorno suele comenzar en la adolescencia y adultez temprana, por lo cual es importante conocer su impacto en esta población. Una mejor comprensión del impacto del TDC puede ayudar a identificar nuevas y mejores vías de tratamiento, así como el conocimiento de su relación con otras condiciones.
Metodología: Se trata de un estudio transversal donde se eligieron al azar 10.000 estudiantes de una universidad pública en Estados Unidos, de ellos 9.449 recibieron exitosamente el e-mail, donde se les presentaba un consentimiento informado y luego una encuesta que indagaba sobre datos demográficos e incluía preguntas de instrumentos validados de monitoreo en salud mental. De dicha muestra, 3459 personas completaron toda la encuesta.
La encuesta constaba de 156 preguntas y tomaba aproximadamente 30 minutos. Las preguntas evaluaban conducta sexual y logros académicos autoreportados, salud mental, abuso de sustancias, impulsividad, compulsividad. Además todos debían completar el Cuestionario del Trastorno Dismórfico Corporal (BDD-Q).
Resultados: Los autores publicaron los siguientes resultados:
- La prevalencia de TDC en esta muestra de estudiantes fue de 1.7%, similar a la observada en muestras comunitarias.
- El trastorno se asoció significativamente con el género masculino.
- Aquellos con TDC eran más propensos a identificarse como transgénero o queer.
- Los estudiantes con TDC eran significativamente más propensos a informar uso problemático de sustancias.
- Se encontró también una asociación significativa con TEPT, depresión, TDAH, ansiedad generalizada y conducta sexual compulsiva. El vínculo con la ansiedad fue particularmente fuerte. Según los autores, es la primera vez que se reportan tasas elevadas de conducta sexual compulsiva relacionada a este trastorno.
- Había una tendencia a que estas personas fueran solteras, aunque los números de parejas sexuales eran similares a los del grupo control.
- Tanto la impulsividad como la conducta compulsiva estaban significativamente asociados con el trastorno dismórfico corporal. Los autores creen que los puntajes elevados en impulsividad pueden explicar en parte las altas tasas de intentos de suicidio en personas con este trastorno.
La hipótesis del grupo de investigadores es que las conductas sexuales compulsivas podrían ser en respuesta al trastorno, permitiéndole al individuo enfocarse momentáneamente en algo más que la parte del cuerpo que odia, que llevaría a sentirse menos adecuado.
Limitaciones: Entre las limitaciones, los autores mencionan que: (a) Se utilizó un instrumentos que permite monitorear posibles casos de trastorno dismórfico corporal pero no diagnosticar; (b) el diseño transversal del estudio no permite determinar causalidad; (c) las evaluaciones en línea tienen ciertas limitaciones, son menos precisas que las evaluaciones en persona.
Referencia original: Grant, J. E., Lust, K., & Chamberlain, S. R. (2019). Body Dysmorphic Disorder and Its relationship to Sexuality, Impulsivity, and Addiction. Psychiatry Research. doi:10.1016/j.psychres.2019.01.036
Fuente: PsyPost