El trastorno de acumulación se caracteriza por una resistencia constante a descartar las pertenencias personales, incluso aquellas sin valor, como el correo basura, los periódicos viejos y los materiales que la mayoría de la gente consideraría basura. Los acumuladores también se aferran a las posesiones personales que ya no usan, ya sea porque se sienten emocionalmente apegados a estos artículos o porque creen que los necesitarán en el futuro.
Las personas con esta afección pueden ceder ante la necesidad de adquirir cantidades excesivas de objetos que llenen su espacio vital. La acumulación de desorden y la falta de orden y limpieza pueden causar riesgos de salud y seguridad dentro del hogar. De esta manera, el trastorno de acumulación puede crear problemas sociales, profesionales y funcionales que afectan no solo al individuo sino también a las personas que lo rodean.
Tres criterios deben estar presentes, al menos en un grado mínimo, para considerar la existencia de un trastorno de acumulación:
- Acumulación excesiva y falta de descarte proporcionalmente (cosas y/o animales).
- Las actividades de la vida cotidiana se ven afectadas por espacios que no se pueden utilizar para el propósito previsto.
- Angustia o impedimento en el funcionamiento de la persona que acumula u otros. Incluso si “otros” no saben sobre la acumulación, tendrían motivos para preocuparse.
La acumulación se encuentra en todas las culturas, en personas con los más variados niveles de ingresos económicos y de educación, y puede presentarse por diferentes razones. Las situaciones de acumulación continúan deteriorándose hasta que la salud y la seguridad del individuo y la comunidad se ponen en riesgo.
En una situación que cumplen con el estándar para el trastorno de acumulación, la única diferencia entre una acumulación excesiva de cosas percibidas como valiosas y cosas no valiosas es el precio de los artículos. El factor clave es la acumulación excesiva y la imposibilidad de resolver esa acumulación excesiva debido al riesgo que crea.
Tipos de acumulación
Acumulación estandarizada, con tres subtipos:
Acumulación indiscriminada: Cualquier cosa puede ser atesorada, desde artículos valiosos hasta el desperdicio humano. Los artículos son lo que la mayoría de la gente guarda. La percepción y la motivación fluctúan mucho. Por lo general, da lugar a pilas caóticas.
Acumulación discriminada: guarda una o más categorías específicas de artículos; por ejemplo, libros, figuritas, arte, papel, ropa. Los artículos tienen un alto valor de atracción para la persona y se les da gran importancia. Rara vez se muestran como “colecciones” para disfrutar con conocidos.
Acumulación combinada: generalmente ocurre cuando la acumulación discriminada excede la capacidad de la persona de manejar los elementos deseados del desorden diario en su entorno.
Síndrome de Diógenes:
A menudo se encuentra en adultos que van envejeciendo y se caracteriza por la auto-negligencia (falta de ropa, mala nutrición, atención médica y dental incluso cuando pueden pagarla), y la miseria doméstica, lo que hace que el hogar sea poco saludable e inseguro.
Acumulación de animales, en la medida en que:
- No se proporcione una nutrición, saneamiento y atención veterinaria mínimos.
- No se actúe ante el deterioro de las condiciones de los animales o del medio ambiente.
- No se actúe o no se reconozca el impacto negativo de la acumulación en la propia salud y bienestar.
La acumulación es más que un problema de salud mental
A partir de mayo de 2013, se convirtió en un trastorno dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, 5a edición (DSM-5). Sin embargo, es más que un problema de salud mental, ya que puede convertirse en un problema de salud y seguridad personal y pública. Sin identificación y tratamiento, las personas que viven con el trastorno de acaparamiento corren un mayor riesgo de experimentar un más deterioro tanto de su estado de salud mental como de sus condiciones de vida. Sin intervenciones de apoyo pueden ponerse a sí mismos y a otros en riesgo (Timpano et al., 2011).
La acumulación es ampliamente reconocida como un comportamiento compulsivo, por lo que a medida que avanza, se pueden crear las siguientes condiciones:
- Condiciones de vida poco saludables debido al deterioro, infestación o contaminación. Por ejemplo, se pueden crear condiciones de respiración comprometidas debido a la mala calidad del aire, polvo extremo, excremento de ratón o moho.
- Condiciones de vida inseguras debido a incendios, inundaciones, tropiezos o derribos. Un ejemplo son los ratones que mastican cables eléctricos que podrían provocar un incendio. Una acumulación excesiva de cosas crea un mayor riesgo debido a la carga de combustible. Si por alguna razón los artículos se mojan, pueden poner una carga excesiva en la integridad estructural del edificio. Si el entorno es compartido, como un apartamento o vecindad o propiedad horizontal, los vecinos también están en riesgo.
¿Acumulación o desorden?
Aunque a menudo se utilizan estos términos indistintamente, hay dos diferencias:
- Los desordenadores son más propensos a descartar cosas más fácilmente.
- Su desorden no debilita sus vidas en el mismo grado.
Lo que no sabemos es si el desorden es realmente una etapa en el ciclo de vida del acumulador.
Tratamiento
Un tratamiento efectivo del trastorno de acumulación puede ayudar a mejorar la condición, así como la toma de decisiones, las habilidades de organización y la reducción del estrés. Los tratamientos principales utilizados para aliviar sus síntomas incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la medicación antidepresiva, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Se puede emplear uno u otro, o ambos. Los primeros ensayos clínicos sugieren que la terapia centrada en la compasión (similar a la terapia cognitiva basada en mindfulness) puede ser más efectiva que la TCC sola (Chou et al., 2019).
Referencia:
Chou, C.-Y., Tsoh, J. Y., Shumway, M., Smith, L. C., Chan, J., Delucchi, K., … Mathews, C. A. (2019). Treating hoarding disorder with compassion-focused therapy: A pilot study examining treatment feasibility, acceptability, and exploring treatment effects. The British Journal of Clinical Psychology / the British Psychological Society. https://doi.org/10.1111/bjc.12228
Timpano, K. R., Exner, C., Glaesmer, H., Rief, W., Keshaviah, A., Brähler, E., & Wilhelm, S. (2011). The epidemiology of the proposed DSM-5 hoarding disorder: exploration of the acquisition specifier, associated features, and distress. The Journal of Clinical Psychiatry, 72(6), 780-786; quiz 878-879. https://doi.org/10.4088/JCP.10m06380
Fuente: Psychology Today