Una investigación reciente encontró que ser capaz de adoptar la perspectiva de otra persona predice la voluntad de desafiar activamente los comportamientos racistas o sexistas (Davis et al., 2021).
Los investigadores se preguntaron qué procesos psicológicos influyen en la decisión de una persona de actuar prejuiciosamente, guiada por creencias y actitudes discriminatorias. Para averiguarlo se enfocaron en dos constructos psicológicos que podrían afectar la probabilidad de que involucrarse en un comportamiento prejuicioso: la flexibilidad psicológica y la toma de perspectiva.
La flexibilidad psicológica es la capacidad de reconocer las propias actitudes implícitas pero de actuar con sentido, de acuerdo con los valores propios. La toma de perspectiva es la habilidad que le permite a una persona adoptar el punto de vista de otra. Juntas, estas habilidades pueden promover la acción contra el comportamiento discriminatorio al permitir que las personas noten sus prejuicios internos, comprendan las perspectivas de los grupos marginados y elijan actuar de manera significativa.
Por qué es importante
Adoptar la perspectiva de otros juega un papel vital en el fomento de la acción conductual contra el racismo y el sexismo. Investigaciones anteriores han encontrado que la adopción de perspectivas se puede desarrollar a través de la formación y puede conducir a un cambio de comportamiento. Las intervenciones que promueven este proceso psicológico pueden ofrecer un método eficaz para fomentar comportamientos antirracistas y antisexistas.
Qué metodología usaron
386 estudiantes universitarios estadounidenses completaron una encuesta que evaluó sus actitudes antirracistas, antisexistas, inflexibilidad psicológica y toma de perspectiva. Además, los participantes indicaron la probabilidad de que se involucraran en ciertos comportamientos anti-racistas (por ejemplo, confrontar a alguien que cuenta un chiste racista) y comportamientos anti-sexistas (por ejemplo, intervenir para prevenir una agresión sexual contra una víctima femenina).
Qué encontraron
Aquellos estudiantes que demostraron una mayor toma de perspectiva (al estar de acuerdo con enunciados como “antes de criticar a alguien, trato de imaginar cómo me sentiría si estuviera en su lugar”) eran más propensos a decir que intervendrían para prevenir la agresión sexual. Una mayor toma de perspectiva predijo la probabilidad de participar en comportamientos anti-sexistas más allá de una medida de sexismo ambivalente.
La adopción de perspectivas de otras personas también predijo comportamientos antirracistas más allá de una evaluación de la conciencia de los encuestados sobre el privilegio de los blancos.
Por otra parte, la inflexibilidad psicológica no prodijo comportamientos antisexistas o antirracistas, lo que sugiere que este rasgo por sí solo no explica la participación de una persona en comportamientos discriminatorios.
Fomentar las habilidades de toma de perspectiva puede ser más efectivo que las intervenciones que buscan alterar el contenido de las actitudes y creencias prejuiciosas, particularmente porque contribuyen a asumir el punto de vista de los grupos marginados, explican los autores.
Finalmente, dentro de los límites de la investigación encontramos que la muestra de mujeres fue bastante pequeña y en su mayoría fueron de raza blanca. Se necesitan estudios adicionales entre muestras más diversas. Los autores señalan que sería interesante explorar cómo la toma de perspectiva influye en la acción contra otros tipos de discriminación como la homofobia y la discapacidad.
Referencia bibliográfica: Davis, C. H., Krafft, J., Tish Hicks, E., & Levin, M. E. (2021). The role of psychological inflexibility and perspective taking in anti-racism and anti-sexism. En Personality and Individual Differences (Vol. 175, p. 110724). https://doi.org/10.1016/j.paid.2021.110724
Fuente: Psypost