Las circunstancias de salud pública que atravesamos en el contexto actual nos pone a prueba y demanda que nos adaptemos a las nuevas restricciones de proximidad y contacto físico. En esta medida, desde que se dispusieron medidas de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus, también se recomendaron opciones de telepsicología para continuar con el trabajo terapéutico, resguardando la salud de profesionales y pacientes.
Pero, ¿existen diferencias entre las sesiones presenciales y las sesiones electrónicas? Un equipo de investigación estudió el asunto mediante el análisis de ensayos antes. Esto fue lo que encontraron:
Metodología: los investigadores identificaron 17 ensayos de control aleatorio que comparaban la terapia cognitiva conductual mantenida de manera electrónica con el terapeuta, y la terapia cognitiva conductual cara a cara. Los estudios se realizaron entre 2003 y 2018 en los Estados Unidos, Australia, Países Bajos, Suiza, Suecia y el Reino Unido.
Resultados: la revisión sistemática y el análisis revelaron que la terapia cognitivo-conductual que conectaba a terapeutas y pacientes por medio de la web, videoconferencia, correo electrónico y mensajes de texto, mejoraba los síntomas de los pacientes más que la terapia cara a cara cuando se medía usando escalas estandarizadas de síntomas del estado de ánimo. Además, no hubo diferencias en el nivel de satisfacción o función entre los dos métodos (electrónico/cara a cara) (Luo et al., 2020).
Comúnmente se creía que la psicoterapia cara a cara tenía la ventaja de la conexión con el terapeuta, y que esta conexión en parte haría la diferencia en el tratamiento. Sin embargo, los hallazgos de este estudio sugieren que no se compromete la calidad de la atención que los pacientes reciben a través de medios electrónicos, lo cual resulta fundamental para el sostenimiento y la adherencia al tratamiento. De hecho, existen otras barreras que pueden verse derribadas por este medio, como los tiempos de espera y las limitaciones geográficas. Las intervenciones electrónicas pueden ofrecer flexibilidad, privacidad, sin necesidad de viajar, salir antes del trabajo, sumar costos de transporte o estacionamiento. Por estos motivos, los servicios de salud mental se convierten en más accesibles, adaptándose a las necesidades de las personas y al contexto de la pandemia.
Referencia: Luo, C., Sanger, N., Singhal, N., Pattrick, K., Shams, I., Shahid, H., Hoang, P., Schmidt, J., Lee, J., Haber, S., Puckering, M., Buchanan, N., Lee, P., Ng, K., Sun, S., Kheyson, S., Chung, D. C.-Y., Sanger, S., Thabane, L., & Samaan, Z. (2020). A comparison of electronically-delivered and face to face cognitive behavioural therapies in depressive disorders: A systematic review and meta-analysis. En EClinicalMedicine (Vol. 24, p. 100442). https://doi.org/10.1016/j.eclinm.2020.100442
Fuente: Science Daily