Con una amplia variedad de síntomas, el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es uno de los trastornos de ansiedad más difíciles de tratar. Se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos persistentes y recurrentes que se experimentan como intrusivos y no queridos. Las compulsiones son conductas o actos mentales repetitivos que un individuo se siente llevado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo a reglas que deben ser aplicadas rígidamente (Dsm-V-Tr, 2013). En este artículo encontrarás 15 indicadores importantes de TOC.
Hace algunos meses comentamos sobre un tratamiento de 4 días para el TOC cuya brevedad llamó la atención del mundo científico pues el trastorno en cuestión es muy debilitante y a menudo la reducción de síntomas toma varios meses.
Hoy les presentamos un nuevo tratamiento para el TOC que ofrece la posibilidad de que los síntomas se reduzcan o eliminen en ocho o menos sesiones semanales que duran aproximadamente 15 minutos cada una. (McFall, Allison, Viken, & Timberlake, 2019)
Terapia de Desequilibrio de Respuesta (RDx)
Los hallazgos preliminares del estudio de casos que involucró a 19 participantes con TOC sugieren que el nuevo tratamiento, llamado Terapia de Desequilibrio de Respuesta (RDx), puede ser una alternativa prometedora a los tratamientos tradicionales de TOC, produciendo resultados similares de manera más eficiente y con menos estrés para el paciente y el terapeuta.
A diferencia de algunos tratamientos de TOC, RDx no se enfoca en las causas de los síntomas del paciente u otros aspectos de su vida o sentimientos. En cambio, establece un vínculo controlado entre el comportamiento sintomático de la persona y una actividad diaria positiva. El acceso a la actividad positiva ahora debe ganarse disminuyendo el nivel de referencia del comportamiento negativo. Este vínculo, o restricción, pone los dos comportamientos en desequilibrio en relación con sus niveles de referencia. Los pacientes trabajarán para establecer un nuevo equilibrio al reducir o eliminar su comportamiento sintomático.
Para ilustrar este concepto de desequilibrio, considere un paciente con TOC que participa en 18 episodios de lavado excesivo de manos por día (sin contar las ocasiones normales, como después de usar el baño). El comportamiento positivo del cliente es mirar televisión unos 90 minutos por día. El tratamiento RDx vincula el acceso a ver televisión a una reducción programada en los episodios de lavado de manos. El objetivo en la primera semana es reducir el lavado de manos a la mitad, de 18 a 9 episodios por día. Cada disminución en los episodios diarios de lavado de manos genera 10 minutos de tiempo de televisión, que la persona deposita en una “chequera” metafórica. El paciente no puede ver televisión sin haberse ganado el tiempo; pero si se ha alcanzado el objetivo del tratamiento, no se verá privado de la cantidad normal de tiempo de televisión. Durante las semanas siguientes, el objetivo del tratamiento es continuar reduciendo el nivel de síntomas del paciente a la mitad hasta que se haya reducido o eliminado.
La exposición con prevención de respuesta (EPR), el tratamiento de elección actual para el TOC, requiere que los terapeutas expongan a los pacientes a los desencadenantes de sus síntomas, como estrechar la mano para alguien que se preocupa por la propagación de gérmenes. Los terapeutas brindan a los pacientes refuerzo tranquilizador y el ejercicio de exposición continúa hasta que sus niveles de excitación disminuyen significativamente, lo que puede llevar un tiempo considerable.
RDx pone a las personas a cargo de implementar su propio procedimiento de tratamiento fuera de la sesión de terapia en el mismo entorno que desencadena sus síntomas.
“En efecto, los pacientes aprenden nuevos comportamientos que reemplazan y controlan sus respuestas sintomáticas anteriores a situaciones angustiosas”, explica McFall, autor del estudio.
Resultados del estudio
Para probar el tratamiento, los investigadores asignaron aleatoriamente a un grupo de 41 pacientes al tratamiento RDx o EPR. De los 34 clientes asignados a RDx, 15 recibieron intervenciones que se desviaron del protocolo y se reclasificaron en un grupo de tratamiento mixto/sin tratamiento.
Los 19 participantes con TOC que recibieron el tratamiento completo RDx y cumplieron con el procedimiento experimentaron resultados buenos a excelentes, informa el equipo de investigación. Tres de los pacientes con tratamiento mixto/sin tratamiento también mostraron reducciones de síntomas, aunque los investigadores advierten que no pueden atribuir las mejoras únicamente a RDx.
Es posible que RDx no funcione para todos los casos o todos los problemas, pero investigaciones futuras podrían confirmar que es una adición eficiente, rentable y valiosa a la caja de herramientas de los proveedores de atención de salud mental, señalan los autores.
El paper incluye resúmenes de casos individuales y un folleto que resume el procedimiento.
Referencia del estudio:
Dsm-V-Tr, A. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders. Text Revision ed. American Psychiatric Association Washington, DC:
McFall, R. M., Allison, J., Viken, R. J., & Timberlake, W. (2019). Response-Disequilibrium Therapy: Clinical Case Studies. Clinical psychological science, 2167702619856343. https://doi.org/10.1177/2167702619856343
Fuente: Psychological Science