Un estudio confirma que los hombres que envían fotos no solicitadas de sus genitales suelen ser narcisistas y sexistas (Oswald, Lopes, Skoda, Hesse, & Pedersen, 2019). Para arribar a esta afirmación, los autores utilizaron una serie de cuestionarios con los cuales evaluaron los rasgos de personalidad de los participantes, y descubrieron que “los hombres que enviaban estas imágenes informaban niveles más altos de narcisismo y sexismo ambivalente y hostil.”
Los hombres tienen una marcada tendencia a ser más narcisistas que las mujeres. Este rasgo se caracteriza por presentar la persona una admiración excesiva por sí misma; los narcisistas a menudo creen que son mejores que otros o se obsesionan consigo mismos.
Participaron del estudio 1087 hombres. 48% de ellos admitieron haber enviado previamente fotos no solicitadas de sus penes a mujeres.
¿Qué los motivó a realizar tales actos? 15% de ellos dijeron que lo hicieron para provocar temor en los destinatarios, y un 8% lo hicieron con la esperanza de evocar una sensación de vergüenza.
Varios participantes seleccionaron la misoginia y el control como sus motivaciones principales, con algunas declaraciones como “siento una aversión hacia las mujeres y enviar fotos de mi pene es satisfactorio” o “enviar fotos de mi pene me da una sensación de control sobre la persona a quien se la he enviado.”
La gran mayoría de los participantes creía que las imágenes inspirarían sentimientos positivos entre sus destinatarios. 82% de los que enviaron fotos de sus penes dijeron que lo hicieron para excitar sexualmente a las mujeres, mientras que el 50% esperaba que recibir una foto de su miembro hiciera que una mujer se sintiera atractiva.
Casi el 45% envió las fotos con una “mentalidad transaccional”, lo que significa que esperaban que su oferta tuviera alguna reciprocidad. La mayoría esperaba recibir fotos sexys a cambio, y otros afirmaron realizar estos actos online como una forma de lograr que las mujeres tengan relaciones sexuales con ellos.
Algo llamativo es que menos de una quinta parte dijeron que enviaron fotos de sus genitales para su propia excitación o satisfacción sexual. Por lo tanto, los investigadores concluyen que, contrariamente a la opinión popular, rara vez es la libido incontrolable de un hombre lo que lo lleva a ponerse una cámara a la entrepierna.
Referencia del estudio:
Oswald, F., Lopes, A., Skoda, K., Hesse, C. L., & Pedersen, C. L. (2019). I’ll Show You Mine so You’ll Show Me Yours: Motivations and Personality Variables in Photographic Exhibitionism. Journal of sex research, 1-13. https://doi.org/10.1080/00224499.2019.1639036
Fuente: IFL Science