Enrique Alpañés recopila nuevas investigaciones que sugieren que, aunque la tecnología puede tener un impacto negativo, el verdadero problema podría ser la disminución del tiempo al aire libre y del juego físico. La reducción del juego en la calle, debido a la percepción de inseguridad y al aumento de actividades extraescolares y virtuales, ha afectado el desarrollo socioemocional de los niños. Los expertos señalan que las experiencias físicas y sociales reales son cruciales para el desarrollo saludable.
Este artículo es interesante porque desafía la narrativa simplista de que la tecnología es la principal culpable de los problemas de salud mental en los jóvenes, sugiriendo en cambio una visión más compleja que incluye cambios en el estilo de vida y el entorno social.