Los datos preliminares presentados en junio reportaban una reducción en la tasa de suicidios en Japón, pero ahora parece que la problemática ha vuelto a resurgir y con mucha fuerza, en especial entre las celebridades. El New York Times en español presenta la noticia:
Incluso lejos de las redes sociales, los japoneses tienden a proyectar una imagen pública positiva. Existe una estricta división entre “uchi” (el hogar o adentro) y “soto” (afuera), con emociones —particularmente las más complicadas— restringidas a la esfera privada.’
Las personas también sienten que deben ajustarse a las reglas y no sobresalir de formas que puedan percibirse como una carga para los demás.
Durante la pandemia, esta tendencia social ha ayudado al país a evitar un aumento en los casos y muertes, porque el público siguió las sugerencias sobre el uso de cubrebocas, evitar lugares cerrados y abarrotados, y practicar una buena higiene y el distanciamiento social sin la imposición de un estricto confinamiento.
“Entonces, en ese sentido, una cualidad no tan grande fue una ventaja”, dijo Toshihiko Matsumoto, director del centro de adicción a las drogas del Centro Nacional de Neurología y Psiquiatría del Instituto de Salud Mental. “Sin embargo, esto también significa que, en términos de salud mental, la gente no quiere buscar ayuda y destacarse entre la multitud”.
Sin embargo, ayuda es exactamente lo que mucha gente ha necesitado durante la pandemia: algunos han perdido el empleo o han experimentado cambios drásticos en sus trabajos, mientras que muchos otros no han podido pasar tiempo con sus amigos o se les ha impedido visitar a sus familiares.