Las aplicaciones de salud mental están en auge y las empresas lo saben. Muchos desarrolladores han aprovechado el nicho de mercado para lanzar distintas plataformas, aunque no siempre están confeccionadas en base a la psicología científica. Una meta-revisión sobre intervenciones basadas en teléfonos móviles para la salud mental muestra evidencia limitada de su efectividad general, pero los resultados son “muy sugerentes” de algunos beneficios (Goldberg et al., 2022). Otras investigaciones señalan que algunas aplicaciones pueden mejorar el proceso terapéutico, cuando se usan adecuadamente (Wang et al., 2018).
Se espera que el mercado de aplicaciones de salud mental supere los 3300 millones de dólares para 2027, lo que marca una tasa de crecimiento anual del 20,5 % a partir de 2021. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), el creciente interés entre las empresas de capital privado que invierten en aplicaciones de salud mental se ha visto impulsado en gran medida por la pandemia de COVID-19.
Informes recientes sugieren que existen hasta 20.000 aplicaciones de salud mental en la actualidad, con Headspace y Calm entre las opciones más utilizadas.
Examinando la efectividad de las aplicaciones de salud mental
La meta-revisión mencionada analizó la efectividad de las intervenciones basadas en teléfonos móviles para síntomas de salud mental que incluyen: ansiedad, depresión, estrés y dejar de fumar. La revisión incluyó los resultados de 14 metanálisis con 47.940 participantes en 145 ensayos controlados aleatorios. Los autores analizaron una amplia gama de intervenciones basadas en teléfonos móviles, como:
- aplicaciones de meditación
- aplicaciones basadas en terapia cognitiva conductual (TCC)
- intervenciones basadas en mensajes de texto
- aplicaciones para dejar de fumar
Las citas de terapia virtual con profesionales de la salud mental no formaron parte del estudio.
Qué encontraron
Según los datos analizados, los investigadores no encontraron evidencia convincente de que las intervenciones basadas en teléfonos móviles trataran de manera efectiva los síntomas de las personas.
Sin embargo, los resultados mostraron “evidencia altamente sugerente” de que las intervenciones basadas en teléfonos móviles tenían el potencial de mejorar los síntomas de ansiedad, depresión y estrés. También sugirieron que las intervenciones basadas en mensajes de texto podrían ayudar a las personas a dejar de fumar. Los investigadores recomendaron que se realicen más investigaciones para explorar estas vías.
Si bien investigaciones anteriores sugieren algún beneficio para las intervenciones basadas en teléfonos inteligentes, la alianza terapéutica entre el cliente y el terapeuta sigue siendo ventajosa para la eficacia general del tratamiento, señalan los autores. La conexión persona a persona es particularmente poderosa, especialmente cuando se lucha con problemas de salud mental.
A medida que la tecnología para las intervenciones basadas en teléfonos inteligentes continúa desarrollándose, los métodos empleados podrían producir mejores resultados, señalan los autores. Por ejemplo, los algoritmos basados en el aprendizaje automático podrían personalizar el contenido para adaptar la experiencia terapéutica de un individuo.
También es posible que estas intervenciones sean modestamente efectivas en promedio, y que algunas intervenciones, como las basadas en TCC, puedan ser más efectivas que otras. Esto genera la posibilidad de que algunas personas se beneficien mucho mientras que otras se benefician muy poco con estos métodos, así como la posibilidad de que las tecnologías sean una primera línea útil de asistencia o prevención.
¿Existen riesgos al usar aplicaciones de salud mental?
Uno de los mayores desafíos en el campo de las aplicaciones de salud mental es la falta de estandarización y regulación, lo que incluye investigaciones, pruebas y exámenes rigurosos.
Como tal, algunos críticos se han referido a la industria de las aplicaciones de salud mental como el “salvaje oeste de la terapia“.
Muchas aplicaciones de salud mental no tienen sus raíces en la ciencia psicológica, y algunas difunden información errónea sobre la salud mental o conducen a resultados adversos. Los posibles riesgos asociados con las apps de salud mental pueden incluir cualquier cosa, desde un aumento de la sintomatología hasta el desinterés por el proceso terapéutico. La principal preocupación no sería que estas aplicaciones no ayuden en absoluto, sino que en realidad causen daño.
¿Quién se beneficia con las aplicaciones de salud mental?
Según el estudio, las intervenciones basadas en teléfonos móviles podrían considerarse una forma rentable de reducir los síntomas de salud mental y ayudar a las personas a dejar de fumar. También señala que se necesita más investigación sobre cuán efectivas pueden ser estas intervenciones para los jóvenes que actualmente viven impulsados digitalmente. En principio, estas intervenciones podrían ser más útiles para los “nativos digitales” en comparación con algunos adultos. Y, a su vez, otros grupos que tienen menos probabilidades de buscar terapias tradicionales, como los hombres, también pueden beneficiarse. Del mismo modo, para las personas de comunidades de color, esta podría ser una intervención que salve parte de esa brecha de equidad en salud.
Otras ventajas
Las aplicaciones de salud mental tienen el potencial de llegar a poblaciones más grandes que la psicoterapia tradicional. Incluso antes de la pandemia, el campo de atención en salud mental enfrentaba una escasez de mano de obra importante, lo que resultó en un gran nivel de necesidades insatisfechas de intervenciones en salud mental.
Los autores exhortan a pensar de manera más innovadora sobre el modo de abordar la salud pública en cada nación. La tecnología es un camino claro para hacerlo porque es más accesible; y puede ser más asequible.
Como señala un artículo reciente de la APA, las aplicaciones de salud mental también pueden llevar a más personas a la terapia, y también podrían ayudar a eliminar las barreras relacionadas con el estigma, ya que se pueden usar con cierto grado de anonimato, en comparación con una visita al consultorio de un psicoterapeuta.
Usar aplicaciones de salud mental de manera segura
Es importante tener en cuenta que las aplicaciones de salud mental no están destinadas a sustituir hablar con un terapeuta o recibir tratamiento médico. Algunas personas usan ambas herramientas juntas. La investigación sugiere que las aplicaciones de salud mental pueden mejorar el proceso terapéutico cara a cara con un profesional (Marshall et al., 2020).
Los sitios web como One Mind PsyberGuide evalúan y califican diferentes aplicaciones de salud mental para brindar más información a los consumidores, en lugar de quedarse simplemente con las calificaciones de estrellas en la tienda de aplicaciones.
También es recomendable averiguar cómo utilizará tus datos una determinada aplicación de salud mental, y si se venden o protegen.
Referencias bibliográficas:
- Goldberg, S. B., Lam, S. U., Simonsson, O., Torous, J., & Sun, S. (2022). Mobile phone-based interventions for mental health: A systematic meta-review of 14 meta-analyses of randomized controlled trials. PLOS Digital Health, 1(1). https://doi.org/10.1371/journal.pdig.0000002
- Marshall, J. M., Dunstan, D. A., & Bartik, W. (2020). Effectiveness of Using Mental Health Mobile Apps as Digital Antidepressants for Reducing Anxiety and Depression: Protocol for a Multiple Baseline Across-Individuals Design. JMIR Research Protocols, 9(7), e17159. https://doi.org/10.2196/17159
- Wang, K., Varma, D. S., & Prosperi, M. (2018). A systematic review of the effectiveness of mobile apps for monitoring and management of mental health symptoms or disorders. En Journal of Psychiatric Research (Vol. 107, pp. 73-78). https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2018.10.006
Fuente: Psychcentral