La soledad afecta nuestra salud, sin embargo, en el contexto de pandemia global que vivimos, el aislamiento en ciertas circunstancias y el distanciamiento en general, son aconsejados. Esta situación se vuelve particularmente difícil en navidad y año nuevo. Estudios anteriores han demostrado que las personas mayores que experimentan soledad tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia. Comprender cómo se manifiesta la soledad en el cerebro podría ser clave para prevenir enfermedades neurológicas y desarrollar mejores tratamientos.
Con este objetivo en mira, científicos exploraron la forma en que se comportan los cerebros de las personas solitarias, y encontraron una especie de “firma neuronal” en el cerebro que las distingue de manera fundamental según las variaciones en el volumen de las diferentes regiones del cerebro, así como también según la forma en que esas regiones se comunican entre sí a través de las redes cerebrales (Spreng et al., 2020).
Metodología
Los investigadores examinaron datos provenientes de imágenes de resonancia magnética (MRI), genética y autoevaluaciones psicológicas de aproximadamente 40.000 adultos de mediana edad y mayores que se ofrecieron como voluntarios para que su información se incluyera en el Biobanco del Reino Unido (una base de datos de acceso abierto disponible para los científicos de la salud alrededor del mundo). Luego compararon los datos de resonancia magnética de los participantes que informaron que a menudo se sentían solos con los que no.
Resultados
- Las redes predeterminadas de personas solitarias estaban conectadas con más fuerza y, sorprendentemente, su volumen de materia gris en las regiones de la red predeterminada era mayor. Estas redes son un conjunto de regiones cerebrales involucradas en pensamientos internos como recordar, planificar el futuro, imaginar y pensar en los demás.
- La soledad también se correlacionó con diferencias en el fondo de saco: un haz de fibras nerviosas que transporta señales desde el hipocampo a la red predeterminada. En personas solitarias, la estructura de este tracto de fibra se conservó mejor.
Usamos la red predeterminada cuando recordamos el pasado, imaginamos el futuro o pensamos en un presente hipotético. El hecho de que la estructura y función de esta red se asocie positivamente con la soledad puede deberse a que las personas solitarias son más propensas a usar la imaginación, los recuerdos del pasado o las esperanzas en el futuro para superar su aislamiento social, explican los investigadores.
Referencia bibliográfica: Spreng, R. N., Dimas, E., Mwilambwe-Tshilobo, L., Dagher, A., Koellinger, P., Nave, G., Ong, A., Kernbach, J. M., Wiecki, T. V., Ge, T., Li, Y., Holmes, A. J., Yeo, B. T. T., Turner, G. R., Dunbar, R. I. M., & Bzdok, D. (2020). The default network of the human brain is associated with perceived social isolation. Nature Communications, 11(1), 6393. https://doi.org/10.1038/s41467-020-20039-w
Fuente: Science Daily