Pensá en una persona que trabaja como modelo de moda. ¿Qué tipo de cuerpo tiene? ¿Es atractivo?
Definir como “modelo” a un tipo de cuerpo con características específicas en cuanto a tamaños, colores y apariencia inevitablemente lleva a que muchos encuentren que no cumplen con aquellos estándares de lo que alguien ha establecido como atractivo o bello. La glorificación de los cuerpos femeninos muy delgados crea un ideal que muchas personas sienten que deben cumplir para ser vistas como atractivas a los ojos de sus parejas románticas. Sin embargo, parece que el tipo de cuerpo femenino muy delgado que prevalece en los medios de comunicación es menos admirado de lo que pensamos.
¿Por qué es importante?
No solo las normas existentes influyen en el comportamiento, sino que también las percepciones erróneas con respecto a las normas reales, que ocurren por una variedad de razones, predicen el comportamiento. Las intervenciones destinadas a corregir las percepciones erróneas normativas y, por lo tanto, reducir las conductas problemáticas han mostrado resultados prometedores. Debido a que las percepciones erróneas normativas con respecto a las normas para una imagen corporal atractiva predicen conductas de trastornos alimentarios, la aplicación de estrategias de intervención basadas en la corrección de las percepciones de la norma puede resultar un esfuerzo fructífero (Bergstrom R. L. & Neighbors, C. 2006).
Existe gran cantidad de evidencia que sugiere que las mujeres piensan que los hombres prefieren cuerpos femeninos más delgados de lo que en realidad prefieren. Una investigación reciente buscó extender la relevancia de estos hallazgos haciendo que los participantes evaluaran imágenes de mujeres reales en los medios (Johnson & Engeln, 2020).
¿Qué metodología usaron?
El primer estudio realizado contó con una muestra de 548 estudiantes universitarios que se dividió casi por igual por género. Se pidió a los participantes que evaluaran 13 imágenes de modelos femeninas. Las imágenes se seleccionaron para que fueran representativas de los tipos de cuerpos de mujeres que se muestran en las revistas. Los sujetos calificaron el tamaño de los cuerpos de las modelos en una escala que iba de 1 “demasiado delgado” a 7 “demasiado gordo”, y el atractivo de los cuerpos de las modelos en una escala de 1 “extremadamente poco atractivo” a 7 “extremadamente atractivo.”
Seguidamente completaron las dos escalas por segunda vez para cada modelo, pero ahora indicando cómo pensaban que las calificarían las personas del sexo opuesto.
¿Qué encontraron?
Como resultado, hallaron que bien los hombres y las mujeres otorgaron calificaciones similares a las modelos, ninguno de los dos sexos fue preciso al adivinar cómo evaluaría el otro sexo a las modelos. Tanto hombres como mujeres sintieron que el otro sexo tendría menos probabilidades de calificar a las modelos como demasiado delgadas y más probabilidades de considerarlas más atractivas de lo que realmente eran.
Los investigadores llaman a esto un “concepto erróneo paralelo”, y explican que los hombres sobreestimaron el grado en que las mujeres idealizarían los cuerpos de las modelos, y las mujeres de manera similar sobreestimaron el grado en que los hombres admirarían los cuerpos de las modelos.
Segundo estudio
Posteriormente el equipo de investigadores condujo un nuevo estudio con diseño idéntico al anterior, que contó con una muestra más diversa de 707 residentes de Estados Unidos, de entre 18 y 86 años de edad. Esta vez, hubo una diferencia significativa entre las calificaciones que realizaron hombres y mujeres respecto de las modelos. Las mujeres encuestadas les dieron calificaciones que estaban más cerca del lado “demasiado delgado” de la escala y los hombres encuestados las calificaron como más atractivas.
Sin embargo, cuando se trataba de adivinar cómo el otro género calificaría las imágenes, surgió el mismo patrón que en el primer estudio: tanto hombres como mujeres pensaron que el otro género calificaría los cuerpos de las modelos de manera más favorable de lo que realmente sucedió.
Compartir estos hallazgos podría ayudar a disminuir el impacto negativo de los estándares de belleza poco saludables, sostienen las autoras.
Al utilizar imágenes de revistas de moda femenina reales, los hallazgos ofrecen información sobre cómo las personas ven las representaciones mediáticas del cuerpo femenino. Sin embargo, dado que todos las modelos eran de un tipo de cuerpo delgado en lugar de una variedad de tamaños, las investigadoras advierten que no pueden sacar conclusiones directas sobre el tipo de cuerpo femenino ideal de hombres y mujeres.
Referencia bibliográfica:
- Bergstrom R. L. & Neighbors, C. (2006). Body Image Disturbance and The Social Norms Approach: An Integrative Review of the Literature. Journal of Social and Clinical Psychology Vol. 25, No. 9 https://doi.org/10.1521/jscp.2006.25.9.975
- Johnson, S. N., & Engeln, R. (2020). Gender Discrepancies in Perceptions of the Bodies of Female Fashion Models. Sex Roles, 84(5), 299-311. https://doi.org/10.1007/s11199-020-01167-5
Fuente: Psypost