Si pensamos que vamos a estar en el trabajo unas 90000 horas a lo largo de nuestras vidas, nos daremos cuenta de la importancia de trabajar en un espacio en el que realmente seamos felices. Sin embargo, muchos se deben preguntar cuál es el modo de estar satisfechos en nuestro ámbito laboral y qué condiciones son las que facilitarán la sensación de satisfacción en este espacio.
Para acercarnos a una respuesta debemos comenzar por resolver la primera de las disquisiciones filosóficas que nos aqueja: ¿el dinero hace a la felicidad laboral? Para responder a este interrogante, podemos citar un estudio dirigido por Christopher K. Hsee, de la University of Chicago Booth School of Business, en base a las historias de vida de quienes ganaron la lotería y lograron crecer en cuanto a su condición económica. El particular resultado fue que quienes consiguieron una mejora económica, luego de un tiempo no eran, en promedio, más felices que habituales apostadores que no ganaron ningún premio.
Si bien el dinero les permitía realizar actividades que anteriormente no estaban a su alcance, los ganadores se iban acostumbrando a un nuevo estilo de vida y desde ese momento comenzaban a querer más de lo que poseían. Parte de esto impulsado porque, al mudarse a lugares más lujosos, comienza la comparación con sus vecinos. No obstante, es importante remarcar que si bien un salario alto no hace a la felicidad, si nos pondría infelices una remuneración exigua.
Vamos a estar en el trabajo unas 90000 horas a lo largo de nuestras vidas
Otros caminos que se deben sortear para estar contentos en el trabajo es la falta de comunicación con los jefes, las condiciones de trabajo inapropiadas, la ausencia de beneficios, un líder poco eficaz y la sobrecarga de trabajo.
Entonces, ¿qué sucede en nuestra Unidad Cuerpo Cerebro Mente (UCCM)? ¿Cómo hallamos la felicidad? Una posible respuesta la podríamos encontrar en la simple posibilidad de desarrollarse y de sentir que lo que hacemos tiene un propósito y un fin. De hecho, la psicóloga Cynthia D. Fisher, de la Universidad de Bond, arrojó conceptos muy importantes a la hora hablar de la funcionalidad que un individuo puede tener en una empresa: prosperidad y pasión armoniosa. La fusión de estas dos palabras en el ámbito laboral fomentará una visión positiva del trabajo.
A esto le podemos agregar que el trabajo hace a la felicidad cuando el ámbito y las personas con quienes trabajamos exhiben un perfil positivo. Una emoción positiva se contagia rápidamente en un grupo, cuestión que incrementará los resultados y la cooperación entre los miembros de un grupo. Cuánto más feliz es nuestra UCCM, más rinde.
El trabajo hace a la felicidad cuando el ámbito y las personas con quienes trabajamos exhiben un perfil positivo
Asimismo, un trabajo realizado por Gregory McHugo, de la Universidad de Dartmouth, concluyó que el sentido del humor es vital para que las personas puedan afrontar con mayor tranquilidad las situaciones de estrés. Para llegar a este resultado, se realizó un estudio en el cual se les mostraron fotos con sonrisas a varios voluntarios, quienes cambiaron sus expresiones faciales luego de ver las imágenes.
Otro factor muy importante a la hora de ser felices dentro de nuestra segunda casa es la presencia de líderes positivos, ya que ellos son quienes mayor facilidad tienen a la hora de contagiar felicidad. Un estudio realizado por Paul Cherulnik, de la universidad de Oklahoma, arrojó que los seguidores imitan a su líder. Traducido en término laborales, podríamos decir que cuando un jefe irradia un estado de ánimo positivo, el equipo de trabajo se desempeña en un espacio ameno y con menos presiones.
Por otro lado, según aseguró la profesora de la Escuela de Negocios de Harvard, Rosabeth Moss Kanter, el hecho de reducir una jornada laboral no es un factor de felicidad si nuestras unidades de trabajo son muy exigentes. No obstante, si la presencia en la oficina se prolonga más de la cuenta y la presencia física en el puesto laboral es desmedida, el personal no lo disfruta porque evita una conciliación adecuada con su vida personal. Por ello, resulta reconfortante la idea elaborada por Theo Meijman y Gijsbertus Mulder, ambos de la universidad de Groningen, conocida como el modelo de esfuerzo y recuperación. Estos conceptos marcan que es importante contar con la posibilidad de recuperarse físicamente antes volver a tener que enfrentar nuevas demandas. Esto se debe a que las personas aliviadas tienen mejores rendimientos en su vida laboral y familiar.
La exigencia motivadora es clave
La exigencia motivadora es clave para Moss Kanter, quien aseguró que el hecho de tener por delante retos genera un impulso emocional favorable, porque enfocarse en situaciones sencillas y repetitivas de manera constante desencadena la sensación de un estancamiento personal.
En los últimos años, Ami Wrzesniewski, la autora del libro Identidad y la empresa moderna, planteó el concepto de rediseño en el trabajo. Este marca que un individuo puede tener la capacidad de cambiar sus tareas para darle un nuevo significado a su labor con el fin de lograr mayor interacción con su supervisor y de obtener nuevos conocimientos. Esta proactividad del empleado también genera mayor satisfacción, vitalidad e implicación laboral.
Por su parte, la empresa también está en condiciones de prestar condiciones laborales más propicias, a través del diseño de los puestos de trabajo, la creación de igualdad de oportunidades, el desarrollo de políticas de conciliación entre trabajo y familia. En definitiva, todo beneficio que un empleador le pueda dar a su empleado fomentará la felicidad laboral, circunstancia que repercutirá de modo positivo en las tareas que se deban realizar, en el rendimiento, la satisfacción del cliente y en la creatividad laboral.
En conclusión, la felicidad en el trabajo depende no sólo de marcarse objetivos desafiantes, sino también de contar con el tiempo necesario para que se pueda mantener el ritmo de actividad para lograrlos.
Algunas claves para ser feliz en el trabajo:
- No compararse con los demás. Esto es una pérdida de tiempo porque todos tenemos debilidades y fortalezas que nos hacen únicos.
- Mantené tus fronteras entre trabajo y vida privada. No permitas que el trabajo invada tu espacio personal.
- No te sobre exijas. Es bueno que te ofrezcas para realizar varias tareas, pero no podés realizar todo y el hecho de no cumplir te generará una sensación de decepción.
- No dediques tu tiempo a quejarte sobre el modo de desempeñarse de los demás. Si algo no funciona bien, cambialo. Si no, olvidalo.
- Recordá que vos sos el responsable de tu felicidad. No culpes a tus jefes o compañeros cuando algo no te satisfaga porque vos podés buscar una alternativa que te haga feliz.
Dr. Nse. Carlos A. Logatt Grabner
Presidente Asociación Educar.
Creador de la Formación en Neurosicoeducación y Neurosicoentrenamiento dictada en español e inglés.
Sus cursos y formaciones cuentas con alumnos en 31 países.
Director General de la revista on-line “Descubriendo el Cerebro y la Mente” de llegada nacional e internacional.
Director de los talleres de: Neurobiología del Aprendizaje – Universidad Nacional de la Plata (2009-2010).
LinkedIn: http://ar.linkedin.com/in/carloslogatt