Muchos son los factores capaces de influir, positiva y negativamente, en el bienestar emocional. Durante la pandemia de coronavirus que vivimos en la actualidad, investigadores encontraron que el conocimiento percibido sobre COVID-19 se relacionó con un mayor bienestar emocional, más allá del conocimiento real sobre el virus. Según sus hallazgos, la sensación de control podría ser la razón para esto (Yang & Ma, 2020).
En el estudio se compararon los datos de dos encuestas a nivel nacional en China, una de las cuales se realizó antes de la pandemia y la otra durante la pandemia. La primera encuesta tuvo lugar en diciembre de 2019 e involucró a 11131 personas con un promedio de alrededor de 38 años de edad. La segunda encuesta se realizó a mediados de febrero de 2020 e incluyó a 3.000 encuestados con un promedio de alrededor de 35 años de edad. Para ambas encuestas los participantes completaron una evaluación del bienestar emocional, así como varias medidas demográficas.
A los participantes en la segunda encuesta también se les pidió que indicaran su nivel de conocimiento sobre el coronavirus, respecto a su propagación y la manera de reducir la infección. También se les pidió que indicaran en qué medida sentían una sensación de control sobre las circunstancias del brote. Finalmente, los sujetos completaron una medida que evaluó su conocimiento real del virus, incluyendo “lavado efectivo de manos, uso de desinfectantes, uso de mascarillas, evitar tocarse la boca / ojos / nariz y prevenir la propagación de gotas.”
Cuando los investigadores compararon los resultados de los dos estudios, se reveló una caída del 74% en el bienestar emocional durante la pandemia. Ciertos factores aumentaron la probabilidad de experimentar esta disminución en la salud emocional: vivir en Hubei (la provincia donde comenzó el brote del virus), ser adulto mayor y estar casado. Con respecto a las parejas casadas, los autores sugieren que un brote de virus tiene el potencial de empeorar el conflicto de relación, lo que lleva a una disminución en el bienestar.
Los datos del segundo estudio revelaron un posible factor de protección para el bienestar emocional. Se descubrió que el conocimiento percibido sobre el virus predijo constantemente el bienestar emocional, pero el conocimiento real no lo hizo.
Los investigadores probaron si la sensación de control podría ser responsable de este efecto. El análisis de mediación encontró que “el conocimiento percibido tuvo un efecto positivo significativo en el sentido de control y ese sentido de control tuvo un efecto positivo significativo en el bienestar emocional”. Aún más, una vez que se tuvo en cuenta el efecto de la sensación de control, el efecto del conocimiento percibido en el bienestar emocional ya no era significativo.
Basados en estos hallazgo, los autores sostuvieron que “los abordajes que aumentan la sensación de control pueden atenuar el efecto perjudicial de un brote en la felicidad.” Consideran, finalmente, que estos datos podrían orientar a los encargados de formular políticas y a los trabajadores de salud mental que esperan reducir el sufrimiento psicológico durante la pandemia.
Referencia bibliográfica:
Yang, H., & Ma, J. (2020). How an Epidemic Outbreak Impacts Happiness: Factors that Worsen (vs. Protect) Emotional Well-being during the Coronavirus Pandemic. Psychiatry Research, 289, 113045. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2020.113045
Fuente: Psypost