Experimentos realizados con ratones por científicos del Interdisciplinary Center for Neurosciences de Heidelberg University, mostraron que la proteína Dnmt3a2 puede mejorar el desempeño de la memoria en estos animales. Además, debido a que dicha proteína también afecta la memoria del miedo y la habilidad de borrar malos recuerdos, los investigadores tienen la esperanza de que estos hallazgos puedan ser utilizados para desarrollar nuevos tratamientos para el Trastorno por Estrés Postraumático y otras formas de ansiedad. Los resultados del estudio fueron publicados en el journal Molecular Psychiatry.
En un estudio anterior, los científicos de Heidelberg aprendieron que hay niveles reducidos de la proteína Dnmt3a2 en los cerebros de ratones ancianos. Cuando estos ratones eran inyectados con virus que producen esta proteína, su capacidad de memoria mejoraba. “Ahora hemos encontrado que incrementar los niveles de Dnmt3a2 en el cerebro de ratones jóvenes también estimula su habilidad cognitiva”, explica el Prof. Hilmar Bading, autor principal del estudio. En varias pruebas a largo plazo, inclusive el condicionamiento clásico Pavloviano, los científicos fueron capaces de demostrar que los ratones con más Dnmt3a2 se desempeñaban considerablemente mejor.
El Dnmt3a2 es un regulador epigenético que modifica químicamente el material genético,. El resultado es un cambio en las tasas de producción de proteínas específicas. La activación de transcripción de genes, en la cual la información genética es transferida al ARN, y la subsecuente síntesis de proteínas no solo juegan un rol crítico en la consolidación de la memoria sino también en el borrado de la memoria, que apuntaron a interrumpir las asociaciones perturbadoras. Esta terapia es usada para tratar el Trastorno por Estrés Postraumático y apunta a interrumpir o incluso borrar completamente asociaciones perturbadoras. “Encontramos que los ratones con mayores niveles de Dnmt3a2 en el cerebro eran capaces de borrar la asociación entre un lugar específico y un estímulo doloroso con mayor eficiencia”, explica Bading.
Los descubrimientos de los neurocientíficos de Heidelberg le dan un nuevo impulso al tratamiento de las discapacidades cognitivas.”Pueden ser utilizados para desarrollar nuevas medicaciones para mejorar la memoria en la demencia senil o en pacientes que sufren de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”, continúa diciendo el Prof. Bading. Los investigadores también ven el potencial de desarrollar nuevos tratamientos para los trastornos de ansiedad. Nuevas medicaciones que aumenten la producción o actividad de la enzima podrían ser combinadas con la psicoterapia.
Sin embargo, el Profesor Bading también expresa su preocupación ya que, de utilizarse los resultados para nuevas medicaciones que ayuden a conseguir mejoras en estas enfermedades, mucha gente sana podría hacer mal uso de las mismas en un intento por mejorar sus procesos mentales y capacidad intelectual.
Fuente: ScienceDaily