En Argentina, para cubrir los derechos de los niños; existe el plan medico obligatorio (POM), el cual cubre un plan materno Infantil; que en conjunto con la Ley Nacional 24.901 garantiza el derecho a la igualdad a las personas con discapacidad; cubriendo por medio de prepagas, obras sociales, mutuales y asociaciones benéficas que presten servicios de salud; el tratamiento integral: prevención, promoción, asistencia y rehabilitación de la persona.
Además de la ley nacional de discapacidad, se han sancionado las leyes complementarias al POM para pacientes con hipoacusia y pacientes con epilepsia; y en la que nos centraremos hoy, dado a su reciente aprobación: la ley que protege a los chicos con dislexia.
“Una estimación conservadora indica que uno de cada 10 alumnos tiene algún trastorno que le impide aprender lo que enseña el maestro o el profesor que cada día se para al frente del aula. Una de esas llamadas dificultades específicas del aprendizaje (DEA) es la dislexia, a la que se le atribuye el primer lugar en la lista de causas de fracaso escolar. Anteayer, el Congreso aprobó un proyecto de ley que garantiza el derecho de esos chicos y adolescentes a la educación y el acceso al diagnóstico y el tratamiento oportunos.”
Una estimación conservadora indica que uno de cada 10 alumnos tiene algún trastorno que le impide aprender lo que enseña el maestro o el profesor que cada día se para al frente del aula
Podemos definir a la dislexia como una alteración en el área de la lecto-escritura; comprendido en el DSM V dentro de la categoría de los trastornos del neurodesarrollo; en la subcategoría de “Trastorno específico del aprendizaje”. Las características de dicho trastorno son: lectura lenta o imprecisa con mucha dificultad, disminución de la comprensión lectora, faltas de ortografía, dificultad en la expresión escrita, dificultad en la comprensión numérica y en el razonamiento matemático. Los chicos a los que se les diagnostica este trastorno pueden cumplir solo con alguna de las características mencionadas o pueden presentarse en infinidad de combinaciones. Es un requisito para el diagnóstico que alguna de estas características persista al menos durante seis meses (American Psychiatric Association,2014).
Gustavo Abichacra, presidente de la Asociación Dislexia y Familia Argentina (Disfam) explicó a La Nación:
“Cuando me preguntan qué es tener dislexia, les respondo que es como leer en portugués sin saber el idioma y escribir todo el tiempo con la mano izquierda cuando se es diestro. Entonces, cuando en la escuela le piden a un chico o un adolescente disléxico que se apure con alguna tarea, es muy agotador el esfuerzo para poder cumplir”
Aunque hoy existen muchas controversias con respecto a los diagnósticos tempranos en nuestro país, dado que ciertas corrientes psicodinámicas se oponen a los mismos argumentando que se patologiza la infancia; el diagnóstico correcto es necesario. Algunos chicos que padecen este trastorno del aprendizaje, han sido encasillados en otros tipos de diagnósticos para conseguir su certificado de discapacidad y así poder acceder al cien por ciento de su tratamiento; y han quedado por fuera de este beneficio muchos chicos que no se acercaban a poder incluirse en otras patologías.
es como leer en portugués sin saber el idioma y escribir todo el tiempo con la mano izquierda cuando se es diestro
Ahora gracias a esta ley cada chico que encuadre en el trastorno de aprendizaje, tiene el derecho prioritario a la educación, dar la igualdad de condiciones frente a este derecho. Se ha declarado de interés nacional el abordaje integral e interdisciplinario de esta patología, se incitará a la formación profesional adecuada para la detección temprana, diagnóstico y tratamiento; se realizará difusión y se dará acceso a las prestaciones.
“A los padres se les hace sumamente difícil pagarlo y hasta el momento no era cubierto porque no se consideraba que perteneciera al área de la salud. Es más: a muchos padres de nivel socioeconómico más limitado les resulta imposible acceder al tratamiento, porque en los hospitales no hay servicio de tratamiento psicopedagógico para estas dificultades”, indicó Rufina Pearson, doctora en Psicopedagogía, que defendió el proyecto ante los diputados.
A lo que agregó:
Las obras sociales “sólo aprueban el tratamiento por el Plan Médico Obligatorio (PMO) en los casos de discapacidad. Y estos chicos no tienen discapacidad”.
Las DEA no diferencian entre niveles de ingresos o educación. Son un conjunto de trastornos que generan dificultades para leer, escribir o hablar, principalmente. Esto afecta el aprendizaje. “Es una dificultad genética con una base neurobiológica -aclaró Pearson-. Está comprobado por numerosos estudios por neuroimágenes que el cerebro procesa la información de distinta manera que alguien sin una DEA.”
En conclusión, es un avance en materia de salud mental interesarnos en los trastornos del neurodesarrollo, una atención temprana eficaz y de calidad hace la diferencia en el paso de los chicos por la escuela primaria y secundaria; brindando mejores oportunidades tanto intelectuales como interpersonales, disminuyendo las situaciones de estrés y de discriminación.
Fuente: La Nación