Un grupo de investigadores, liderado por el Dr. Dean W. Beebe de la División de Medicina Conductual y Psicología Clínica , llevó a cabo un estudio para clarificar si el ronquido persistente en niños de 2 a 3 años de edad está asociado con el desarrollo conductual y cognitivo; también se buscó identificar los predictores del ronquido transitorio y el persistente.
Detalles de la investigación
En el estudio de tipo cohorte prospectivo de nacimiento, participaron 249 parejas madre-hijo del área metropolitana de Cincinnati, Ohio, EE.UU. Se utilizaron para el mismo, reportes parentales de ronquido sonoro 2 veces por semana a los 2 y 3 años de edad; los niños fueron catalogados como “no roncadores” (68%, n = 170), “roncadores transitorios” (roncaron a los 2 o los 3 años, pero no ambos años, 23%, n= 57), o roncadores persistentes (roncaron a ambas edades, 9%, n = 22).
Se compararon los grupos utilizando instrumentos validados de funcionamiento cognitivo y conductual; los padres completaron la versión preescolar del Behavior Assessment System for Children, y personas asociadas a la investigación fueron entrenadas para la administración de la segunda edición del Baley Scale of Infant Development.
Los predictores potenciales de ronquido que se manejaron fueron: raza, género, estatus socioeconómico (educación de los padres e ingresos), peso de nacimiento e historia y duración de amamantamiento.
Los datos demográficos nombrados con anterioridad fueron proporcionados por los padres, mientras que la exposición prenatal al tabaco (cotinina en suero materno), fue medida a las 16 semanas de gestación, luego a las 26 semanas, en el nacimiento y por el cordón umbilical. El análisis de la exposición al tabaco en la niñez (cotinina en suero), fue realizado con métodos publicados, y se completó en el Center for Disease Control and Prevention Environmental Health Laboratories.
Durante visitas anuales, se medía la altura y el peso de los niños para sacar su IMC (Índice de Masa Corporal), utilizando normas del Center for Disease and Prevention. Estos datos también se tomaron en cuenta como predictores.
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Los resultados
En el análisis multivariado, en general los roncadores persistentes tuvieron reportes significativamente mayores sobre problemas conductuales, particularmente hiperactividad, depresión y desatención. Los no roncadores tuvieron un desarrollo cognitivo significativamente más fuerte que los roncadores transitorios y persistentes en el análisis sin ajustes, no siendo así luego del ajuste demográfico.
Los predictores más potentes de la presencia y persistencia de ronquidos fueron el estatus socioeconómico bajo y la ausencia o corta duración del amamantamiento. Análisis secundarios sugirieron que la raza puede modificar la asociación entre la exposición al humo del tabaco en la niñez y los ronquidos.
Los investigadores concluyeron que el ronquido persistente y sonoro está asociado a mayores tasas de problemas conductuales, especialmente en niños de contextos socioeconómicos bajos.
Fuente: pediatrics.aapublications.org
Imagen: O5