Investigadores del Departamento de Pediatría y el Centro Wellcome de Neuroimagen Integrativa de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han identificado la red neuronal que ayuda a controlar la actividad cerebral de los bebés en respuesta al dolor, y que ha resultado funcionar de manera similar a la de los adultos.
Los hallazgos se basan en su estudio anterior de 2015, que reveló que los recién nacidos experimentan dolor como los adultos.
El sistema modulador del dolor descendente (DPMS) constituye una red de regiones del cerebro ampliamente distribuidas, cuya función integrada es esencial para la modulación efectiva de la entrada sensorial al sistema nervioso central y las respuestas conductuales al dolor.
Estudios previos en animales habían demostrado que los roedores jóvenes tienen un DPMS inmaduro. En esta ocasión, los investigadores se enfocaron en definir si la fuerza de conectividad de red funcional en el DPMS infantil humano influye en la actividad cerebral, para ello, se recogieron exploraciones FMRI mientras se aplicaba estimulación nociva mecánica leve en el pie de los bebés.
El estudio contó con diecisiete recién nacidos reclutados de la Unidad de Maternidad en el Hospital John Radcliffe, Oxford, Reino Unido. Todos los bebés completaron el protocolo del estudio y se obtuvo el consentimiento escrito de los padres. El estudio se llevó a cabo de acuerdo con los estándares establecidos por la Declaración de Helsinki y las buenas prácticas clínicas.
Grosso modo, los hallazgos indican que los recién nacidos experimentan el dolor igual que los adultos: una mayor conectividad de red funcional a través del DPMS condujo a una menor actividad cerebral en respuesta al estímulo, lo que sugiere que la red puede influir en la magnitud de la actividad cerebral relacionada con el dolor en los bebés.
“En los adultos, una mayor actividad en las regiones cerebrales dentro de la red DPMS, antes de una sensación dolorosa, se combina con informes de dolor conductual más bajos”, explica Sezgi Goksan, autor principal del estudio e investigador postdoctoral de la Universidad de Oxford y Wellcome Center for Integrative Neuroimaging.
“Con esto en mente, una posible interpretación de nuestros resultados es que cuando las regiones dentro del DPMS están conectadas funcionalmente más fuerte en los bebés, tienen una mayor capacidad para regular su experiencia de dolor y amortiguar la magnitud de su actividad cerebral en respuesta a estímulos – nuevamente, de manera similar a los adultos”.
Fuente del estudio: Sezgi Goksan, Luke Baxter, Fiona Moultrie, Eugene Duff, Gareth Hathway, Caroline Hartley, Irene Tracey, Rebeccah Slater. The influence of the descending pain modulatory system on infant pain-related brain activity. eLife, 2018; 7 DOI: 10.7554/eLife.37125
Fuente: Science Daily