Actualmente el autismo es diagnosticados por medio de las evaluaciones clínicas de la conducta verbal y física que realiza un profesional de la salud mental. Sin embargo, las evaluaciones e interpretaciones realizadas por un clínico pueden sufrir de ciertos sesgos de observación que generan falsos positivos o como se dice ¨malos diagnósticos¨. Para reducir estos errores, las neurociencias han intentado durante años y sin mucho éxito, encontrar marcadores biológicos para el diagnostico de los trastornos mentales.
Pero parece que por fin han dado en el clavo. Según una investigación publicada en PloS One (puedes descargarla completa en PDF) los científicos de la Universidad de Carnegie Mellon han sido capaces de predecir con un 97% los diagnósticos de autismo.
Estudios previos han demostrado que los pensamientos y emociones específicas tienen una firma neural muy similar en las personas sin trastornos psiquiátricos, lo que sugiere que los trastornos cerebrales podrían mostrar alteraciones detectables en los patrones de activación de pensamiento.
Los pensamientos y emociones específicas tienen una firma neural
A partir de estos datos, el equipo de investigadores utilizó una técnica combinada de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) y una máquina de aprendizaje automático para escanear y decodificar los contenidos de pensamientos de objetos y emociones, cuando se les pidió que pensaran en 16 diferentes interacciones sociales como ¨persuadir¨ ¨adorar¨ y ¨abrazar¨ a 17 adultos diagnosticados con autismo de alto funcionamiento y 17 adultos neurotípicos pertenecientes al grupo control. Esto permitió la la detección de la forma en que ciertos conceptos se representan en el cerebro de las personas con autismo, denominados ¨marcadores de pensamiento¨.
Los resultados mostraron que los pensamientos de la interacción social de los participantes del grupo control incluyeron la activación que indica una representación del ¨yo¨que se manifiesta en las regiones de la línea media posterior del cerebro. Sin embargo, la activación de ésta región estaba ausente en el grupo de autismo.
Así lo explicó Marcel Adam Just, director de la investigación:
¨Nosotros nos dimos cuenta de que podíamos decir si una persona tiene autismo o no a través de sus patrones de activación cerebral cuando piensan en conceptos sociales. Esto nos da una nueva perspectiva a la compresión de las enfermedades y trastornos psiquiátricos. Hemos demostrado que no sólo los cerebros de personas con autismo pueden ser diferentes, o que su activación es diferente, sino que también sus pensamientos sociales son diferentes. Hemos descubierto un pensamiento-marcador biológico para el autismo.¨
Los investigadores creen que esta investigación podría tener implicaciones directas en los diagnósticos de otros trastornos psiquiátricos en los que se alteran ciertos tipos de pensamientos, como: pensamiento suicida y el trastorno obsesivo compulsivo y añaden que ésta evaluación debería utilizarse en conjunto con la evaluación clínica, ya que permitiría el desarrollo de diagnósticos más rápidos y precisos que faciliten la implementación intervenciones terapéuticas tempranas para estos trastornos.
¨Podría identificar trastornos psiquiátricos no sólo por sus síntomas, sino por los sistemas cerebrales que no están funcionando correctamente¨ (…)
¨Este es un método potencialmente valioso que no sólo podría complementar la evaluación psiquiátrica actual. Podría identificar trastornos psiquiátricos no sólo por sus síntomas, sino por los sistemas cerebrales que no están funcionando correctamente. Eventualmente puede ser posible detectar trastornos psiquiátricos utilizando medidas cuantitativas biológicas de un pensamiento que pondría a prueba.¨ concluyó Just.
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Fuente: Science Daily