Muchos estudios del campo de la medicina y la psicología han encontrado que las personas religiosas tienden a presentar tasas más bajas de enfermedades cardíacas, mejores resultados después de procedimientos quirúrgicos y, en general, viven más tiempo. Estos hallazgos son lo suficientemente interesantes como para preguntarse si la motivación religiosa contribuye a tales beneficios.
El Dr. Crystal Park, de la Universidad de Connecticut, postula una teoría: la religión realza el significado de la vida, y tal significado ayuda a las personas a lidiar con el estrés. Partiendo de esta postura, un equipo de investigadores hipotetizó que, si esto es correcto, entonces la religión debería alterar los procesos mentales subyacentes que contribuyen al significado percibido. Para averiguarlo, llevaron a cabo una investigación en la que encontraron que ciertas formas específicas de motivación religiosa están asociadas con patrones de pensamiento elevado. Esto a su vez podría explicar los fundamentos cognitivos de la relación entre la religión y el significado en la vida (Michaels et al., 2021).
Qué metodología usaron
Participaron del estudio 630 adultos de 48 países. Los sujetos completaron una evaluación cognitiva en la que se les pidió que eligieran una frase que describiera mejor un comportamiento determinado. Para ello, tenían la opción de elegir una descripción elevada (que se enfocaba en por qué se realizó la acción) o una descripción básica (que se enfocaba en los aspectos mecánicos de la acción). Por ejemplo, un ítem preguntó si “leer” era mejor descrito como “adquirir conocimientos” o “seguir líneas impresas”.
Los participantes también proporcionaron información demográfica y completaron encuestas sobre sus motivaciones religiosas y creencias espirituales. Aproximadamente el 62% de los participantes informaron seguir alguna forma de religión, siendo el cristianismo la más común.
Qué encontraron
Las personas religiosas con una motivación religiosa intrínseca más fuerte y una motivación religiosa extrínseco-personal más fuerte también tendían a reportar creencias espirituales más fuertes, lo que a su vez estaba asociado con el pensamiento elevado. Es decir, los participantes que estuvieron de acuerdo con afirmaciones como “a menudo he tenido una fuerte sensación de la presencia de Dios” (religiosidad intrínseca) y “la oración es por la paz y la felicidad” (religiosidad extrínseco-personal), fueron más propensos a describir la lectura como un comportamiento para “adquirir conocimiento”, y esta relación fue mediada por la fuerza de creencias espirituales, como la creencia de que Dios es omnipresente.
Pero la religiosidad extrínseco-social (“voy a la iglesia principalmente porque disfruto ver a gente que conozco allí”) no estaba relacionada con estos patrones de pensamiento.
Entre los participantes no religiosos, no hubo un vínculo entre las motivaciones religiosas y los patrones de pensamiento elevado.
Los autores interpretan que las personas que integran completamente en sus vidas la motivación religiosa o espiritualidad, mientras creen que contribuye a lo que experimentan, tienden a pensar de maneras más significativas. Este significado puede ayudar a ser una especie de ancla mental en momentos de angustia.
Dentro de las limitaciones del estudio se destaca que los investigadores utilizaron una metodología transversal, lo que evita que saquen conclusiones sólidas sobre la causalidad. Es decir que no se puede concluir que la religión y la espiritualidad hagan que la gente piense de una manera más significativa. Es simplemente una relación. Se necesitan trabajos futuros que utilicen técnicas experimentales para identificar si existe una relación causa-efecto.
Por otro lado, los participantes pertenecían a culturas occidentales, y por tanto, si las personas son religiosas, son principalmente judeocristianas. Se necesita más investigación sobre personas de otras religiones. Y destacan los autores que este es un gran obstáculo en el subcampo de la psicología de la religión.
Referencia bibliográfica: Michaels, J. L., Petrino, J., & Pitre‐Zampol, T. (2021). Individual Differences in Religious Motivation Influence How People Think. En Journal for the Scientific Study of Religion (Vol. 60, Número 1, pp. 64-82). https://doi.org/10.1111/jssr.12696
Fuente: Psypost