La relación entre hermanos mayores y menores tendría una influencia particular en los niveles de empatía de ambas partes, según un estudio publicado en la revista Child Development.
La publicación describe los resultados de una investigación realizada por expertos de la Universidad de Calgary, la Universidad Laval en Quebec, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad de Toronto. El estudio pudo concluir que, al igual que los padres, los hermanos y hermanas mayores actúan como modelos y maestros, ayudando a sus hermanos menores a aprender sobre el mundo.
En otras palabras, cuando los niños tienen hermanos mayores amables, cálidos y comprensivos, tienden a ser más empáticos que los niños cuyos hermanos carecen de estos rasgos.
“Mi hermano, mi modelo”
En este nuevo estudio longitudinal, los investigadores partieron de una interrogante clara: definir si los niños pequeños también pueden contribuir a la capacidad de empatía de sus hermanos mayores en la primera infancia, cuando las tendencias empáticas comienzan a desarrollarse.
Para esclarecer esto, los científicos observaron un grupo étnicamente diverso de 452 pares de hermanos canadienses y sus madres, quienes formaban parte del proyecto Kids, Families and Places y de una variedad de entornos socioeconómicos.
El estudio Kids, Families and Places examina la influencia simultánea de los contextos vecindario, familia y cuidado en el desarrollo de niños en edad preescolar, así como las características biológicas y conductuales de los niños que influyen en cómo reaccionan a estos entornos.
Los investigadores querían ver si los niveles de empatía en los hermanos de 18 y 48 meses de edad, al comienzo del estudio, podían predecir cambios en la empatía de los otros hermanos 18 meses después.
Cada una de las madres completó un cuestionario y los investigadores grabaron en video las interacciones familiares. La empatía de los niños se midió al observar las respuestas conductuales y faciales de cada hermano a un investigador adulto que simulaba estar angustiado (por ejemplo, después de romper un objeto de valor) y herido (por ejemplo, después de golpearse en la rodilla).
Los investigadores pudieron comprobar que, aunque se supone que los hermanos mayores y los padres son las principales influencias sociales en el desarrollo de los niños pequeños, resulta que estos también contribuyen positivamente al desarrollo de la empatía en los miembros de la familia mayores, en este caso, los primeros hijos.
“estos hallazgos enfatizan la importancia de considerar cómo todos los miembros de la familia contribuyen al desarrollo de los niños”
El estudio también analizó si el desarrollo de la empatía de los hermanos era diferente como resultado de las diferencias de edad y sexo entre los hermanos (por ejemplo, hermano menor / hermana mayor Vs. hermano menor / hermano mayor).
En este aspecto, los efectos se mantuvieron igual para todos los niños con una excepción: los hermanos más jóvenes no contribuyeron a cambios significativos en la empatía de las hermanas mayores. Además, el impacto de los hermanos mayores fue más fuerte en las familias en las que la diferencia de edad entre los hermanos era mayor, lo que sugiere que eran maestros y modelos de conducta más efectivos.
Ahora, los investigadores buscan determinar si las tendencias empáticas pueden cultivarse en los niños pequeños y cómo enseñarlas, así como descifrar el modo en que puedan optimizarse las intervenciones familiares al enfocarse en las relaciones entre hermanos.
Fuente: Psych Central; Child Development