¿Ensayaste alguna vez frente a un espejo una conversación importante que luego tendrías con otra persona? O, quizás, ¿lo escribiste? ¿O elegís más bien que la conversación fluya espontáneamente en el momento en que sucede?
¿Preferís comunicarte con los demás cara a cara, o usando un dispositivo electrónico?
Es innegable que la manera en que nos expresamos y vivimos las experiencias cotidianas han tomado una nueva forma desde la llegada y creciente generalización del uso de teléfonos móviles y redes sociales (¡al punto de convertir en verbos los nombres de ciertas redes -como Whatsapp o Instagram- para referirnos a su uso!).
Una nueva investigación exploratoria encontró que esto también ha transformado la manera en que manejamos nuestras emociones: las personas que prefieren usar un dispositivo electrónico para comunicarse tienden a presentar más problemas con la regulación de las emociones (Myruski, Quintero, Denefrio, & Dennis-Tiwary, 2019).
“Las investigaciones utilizan el término ‘comunicación mediante computadora’ o CMC para referirse a cualquier tipo de comunicación a través de la tecnología,” dijo Sarah Myruski, autora principal del estudio e investigadora postdoctoral de la Universidad Hunter College of the City de New York y New York University Langone School of Medicine. “Todavía hay muchas preguntas abiertas sobre el impacto social y emocional negativo de la CMC. Algunos investigadores han sugerido que el uso de CMC puede conducir al aislamiento social y la depresión, mientras que otros han descubierto que CMC puede reforzar el bienestar al ayudar a las personas a mantenerse conectadas con amigos y familiares.”
“Este estudio examina los vínculos entre las diferencias individuales en el uso de CMC, la sensibilidad emocional y las vulnerabilidades socioemocionales, como los problemas para regular las emociones,” señaló Myruski, miembro del Laboratorio de Regulación de Emociones de Tracy Dennis-Tiwary.
Para ello, los investigadores encuestaron a 123 adultos con respecto a sus preferencias de comunicación, bienestar emocional, desregulación emocional, síntomas depresivos, ansiedad y personalidad. A su vez, evaluaron la capacidad de los participantes para detectar expresiones faciales emocionales.
Como resultado, descubrieron que aquellos que preferían la CMC a la comunicación cara a cara tendían a mostrar más sensibilidad a las expresiones faciales y más signos de desregulación emocional.
Posteriormente examinaron un subconjunto de 27 participantes a los que se les pidió que navegaran por Facebook durante unos 15 minutos. Después de navegar, los participantes completaron un breve cuestionario para clasificar los tipos de actividades que habían realizado.
Realizar actividades socialmente activas en Facebook, como enviar mensajes a un amigo, se asoció con un mayor bienestar emocional, mientras que la navegación pasiva en Facebook se asoció con mayores dificultades de regulación de las emociones.
Los principales hallazgos de este estudio fueron tres:
- La preferencia por CMC para comunicar emociones positivas y angustia, se asoció con más problemas de regulación emocional,
- Los participantes que prefirieron usar CMC versus interacciones cara a cara mostraron una mayor sensibilidad emocional, medida por la detección más rápida y precisa de las emociones en las caras durante una tarea de computadora.
- Las personas que usaban Facebook para comunicarse activamente informaron un mayor bienestar emocional, mientras que se encontró el patrón opuesto para aquellos que navegaban pasivamente.
El estudio, como toda investigación, incluye algunas limitaciones.
“La principal advertencia para este estudio es que es correlacional. No se deben hacer inferencias causales basadas en estos resultados, sino que este estudio se debe considerar un primer paso exploratorio para identificar patrones de vínculos entre CMC, detección de emociones y bienestar emocional, y el trabajo futuro más estricto basado en hipótesis ayudará a aclarar estos patrones,” explicó Myruski.
“Una posible interpretación de los patrones de asociaciones que encontramos es que las personas que son muy sensibles emocionalmente y/o tienen dificultades para manejar sus emociones en contextos cara a cara pueden preferir recurrir a CMC porque les permite interactuar con otros sin la carga inmediata de procesar las emociones de los demás. Sin embargo, solo los estudios experimentales futuros pueden determinar la dirección de la causalidad.”
A pesar de las limitaciones, los resultados proporcionan una base para futuras investigaciones.
“Las personas deben ser conscientes de cómo están utilizando las redes sociales y la tecnología para comunicarse, particularmente cuando expresan o manejan emociones. Además, el tipo de actividades que se realizan a través de las redes sociales parece importar. Es decir, la comunicación activa versus la navegación pasiva a través de CMC puede servir para reforzar el bienestar emocional, y viceversa,” concluyó dijo Myruski.
Referencia del estudio:
Myruski, S., Quintero, J. M., Denefrio, S., & Dennis-Tiwary, T. A. (2019). Through a Screen Darkly: Use of Computer-Mediated Communication Predicts Emotional Functioning. Psychological Reports, 33294119859779. https://doi.org/10.1177/0033294119859779
Fuente: PsyPost