Valeria Sabater escribió un maravilloso artículo sobre los problemas emocionales que enfrentan los niños con problemas de conducta. Ella explica que un niño difícil no siempre es producto de una mala crianza y ofrece algunas recomendaciones para ayudar a los niños a afrontar esas emociones.
Es una lectura que se puede recomendar a padres y maestros que deben lidiar con los estallidos emocionales y conductas disruptivas de los niños.
Los niños difíciles suelen a su vez generar muchas veces un nivel de estrés muy elevado en los padres, rozando en algunos casos la indefensión. No es un tema sencillo de abordar, y de hecho, no siempre nos valen los libros, ni si quiera la experiencia que tengamos con otro de nuestros hijos o las recomendaciones de algunos padres.
Tu hijo, el niño difícil, es único, especial e irrepetible. Y si hay algo que necesitan siempre es comprensión. La mayoría de las veces son niños con altas demandas encerrados en sus “palacios internos”, en espacios herméticos donde no encuentran puertas mediante las cuales, expresar esa emoción contenida. Esa necesidad. Hoy en nuestro espacio te invitamos a reflexionar sobre ello.
Y agrega:
Si el niño difícil nos pone muros, no levantes nuevas ciudadelas a su alrededor, no lo aisles, no lo descuides, no lo dejes solo. Todos tenemos claro que el proceso para llegar hasta ellos es complejo, no obstante, debes tener en cuenta estos aspectos previos.
Lee el artículo completo en La mente es Maravillosa.