El ejercicio ha sido relacionado con la mejora del estado de ánimo, de la cognición y la memoria, así como con la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión. Son muchas las investigaciones que destacan sus beneficios para la salud integral. Por otra parte, el consumo problemático de alcohol que incluye la intoxicación extrema y el consumo excesivo, están en aumento a nivel mundial, principalmente en las culturas occidentales. Las personas de 18 a 29 años, y especialmente los estudiantes, son las más propensas a involucrarse en conductas de consumo problemático de alcohol y es más probable que lo utilicen como un mecanismo de afrontamiento del estrés, que puede resultar en problemas relacionados con el alcohol en el futuro, como la adicción al alcohol.
Un equipo de investigadores partió de esta base y del hecho de que los antojos son uno de los predictores más importantes de problemas con el alcohol más adelante en la vida, y decidieron estudiar si es posible que una única sesión de ejercicios reduzca los antojos de alcohol en estudiantes universitarios.
Qué metodología usaron
Los investigadores reclutaron estudiantes de la Universidad de Midlands para el estudio, quienes fueron evaluados para detectar comportamientos problemáticos de consumo de alcohol. Los 60 estudiantes que cumplieron con los criterios fueron divididos en tres grupos: una condición de ejercicio, una condición de distracción (pintura) y un control pasivo.
Los autores indujeron antojos con una breve discusión centrada en cuestiones relacionadas con el alcohol. “Piense y describa su bebida favorita”, por ejemplo, o “¿Dónde está el lugar típico que frecuenta para beber?” Esto fue acompañado de un breve video sobre cómo mezclar cócteles.
También se les pidió a los participantes que llenaran una serie de cuestionarios: la Prueba de Identificación de Trastornos por Consumo de Alcohol (diez ítems que evalúan conductas de bebida y problemas relacionados con el alcohol), el Cuestionario de Urgencia por Alcohol (ocho ítems que exploran pensamientos y sentimientos hacia el alcohol), y el Cronograma de afecto positivo y Afecto Negativo (una lista de 20 palabras que describen sentimientos que los participantes califican de “nada” a “extremadamente” descriptivos de sí mismos).
Qué encontraron
Los resultados del estudio mostraron que el deseo por el alcohol fue menor en el grupo de condición de ejercicio que en los grupos de pintura o de control (Gawor et al., 2021). Tanto el ejercicio como la pintura mejoraron el estado de ánimo y redujeron la ansiedad, aunque el ejercicio lo hizo en un grado mucho mayor. Sin embargo, esto también demuestra que la mera distracción no es suficiente para reducir los antojos. Más bien, el ejercicio físico en sí parece ser un factor clave.
Si bien el estudio confirma el vínculo entre el ejercicio y la reducción de los antojos de alcohol inmediatamente después, hay que tener en cuenta que no se sabe exactamente de qué manera el ejercicio físico mitiga los antojos. Puede ser que active circuitos de recompensa similares, satisfaciendo efectivamente el deseo. La mejora del estado de ánimo y la reducción de la ansiedad también pueden influir, y es posible que deban ocurrir más allá de un cierto umbral, lo que podría explicar las diferencias entre el ejercicio y la distracción.
También vale la pena mencionar que no todos los antojos son ser iguales, y los que se provocan al pensar en beber de manera abstracta pueden ser muy diferentes de, por ejemplo, una invitación a una fiesta para beber o una salida nocturna en la ciudad.
Finalmente, se desconoce el alcance y la duración de los efectos. No se pidió a las personas que calificaran la intensidad de sus antojos, y los informes se tomaron muy poco tiempo después del ejercicio. Sería útil saber cuánto duran los efectos, si son efectivos contra todas las intensidades de los antojos y si el ejercicio regular puede ayudar a reducir los antojos a largo plazo.
Referencia bibliográfica: Gawor, A., Hogervorst, E., & Wilcockson, T. (2021). Does an acute bout of moderate exercise reduce alcohol craving in university students? Addictive Behaviors, 123, 107071. https://doi.org/10.1016/j.addbeh.2021.107071
Fuente: Psypost