Las respuestas de los padres orientadas al éxito tienden a promover el bienestar psicológico de los niños, pero no necesariamente el éxito académico. Por el contrario, las respuestas de los padres enfocadas en los fracasos pueden promover el desarrollo académico a costa del bienestar psicológico del niño. Esto es lo que sugieren estudios realizados en China y Estados unidos.
Las respuestas “orientadas al logro” son aquellas en donde los padres alaban el esfuerzo y se enfocan en lo que los niños hicieron correctamente, (por ejemplo, celebrar las respuestas correctas del niño en un examen). En cambio, respuestas “orientadas al fracaso” son aquellas que se centran en las equivocaciones cometidas en el examen.
¿Será que los diferentes estilos de respuestas llevan a los niños a formar diferentes conceptos acerca de lo que los padres quieren de ellos y es esto es lo que produce impactos opuestos en su bienestar? Esta es la pregunta que Jun Wei de la Universidad de Tsinghua, China y su equipo se hicieron para encontrar la relación entre los dos tipos de reacciones de los padres. Los resultados fueron publicadas en Developmental Psychology.
¿Por qué es importante?
Este estudio es importante porque ayudará a los padres a conocer los efectos que tienen el tipo de respuesta que ellos den ante el rendimiento académico de sus hijos y si estas respuestas pueden ser beneficiosas sin afectar el bienestar de sus hijos.
Método
Los investigadores estudiaron a 447 niños y niñas de tres escuelas en Estados Unidos y a 439 niños y niñas de una escuela en el sur de China. Todos eran del mismo grado escolar y en promedio tenían 13 años.
Al inicio del estudio completaron una serie de encuestas y las volvieron a completar un año después. En la encuesta inicial a los niños se les pidió que imaginaran que habían salido muy bien en un examen escolar y después que se imaginaran que habían salido mal y que indicaran hasta qué punto ellos pensaban que los padres enfatizarían los aspectos positivos y negativos. Por ejemplo, si los padres preguntasen por qué no lo habían hecho mejor en el caso de haber salido bien en la prueba o por qué no habían trabajado más fuerte, en el caso de haber salido mal.
Junto con las encuestas de bienestar general y síntomas de ansiedad y depresión, los niños y niñas también respondieron preguntas acerca de sus percepciones sobre las metas de sus padres para ellos. Se sondearon los objetivos de los padres relacionados con la autoestima, se analizaron las afirmaciones de los niños ante preguntas como: “¿Qué importancia tiene para tus padres que creas en tus habilidades?” Para conocer lo que pensaban los niños sobre los que los padres esperaban en relación a su superación personal se les preguntó: “¿Qué importancia tiene para tus padres que siempre trates de superar tus debilidades?”
Resultados
En ambos países, los niños que sentían que sus padres estaban más orientados al éxito en sus respuestas eran más propensos a sentir que sus padres tenían metas de autoestima para ellos. Estadísticamente hablando, esto ayudó mucho a explicar los niveles más altos de bienestar general encontrados en este grupo un año después.
En Estados Unidos, las percepciones fuertes de los niños y niñas de que sus padres tenían metas de autoestima para ellos también se asociaron con menos síntomas de ansiedad y depresión un año después. Sin embargo, en China no se observó esta asociación. Según el equipo de investigadores, una explicación posible sería que en China los niños están sujetos a más estrés académico, debido al formato del sistema de exámenes escolares, y el impacto de esto en los síntomas de ansiedad y depresión supera cualquier variación relacionada con el estilo de respuesta de los padres.
Para ambos países se encontró que mientras más respuestas orientadas al fracaso tengan los padres, más los niños sentirán que sus padres tienen metas relacionadas a la superación personal y solo en China, este tipo de respuestas orientadas al fracaso hacía sentir a los niños que sus padres estaban preocupados por su autoestima también. Explican los investigadores que esto puede deberse a que los padres en China transmiten sus creencias sobre el potencial de los niños, instándolos a esforzarse para hacerlo mejor.
Otros hallazgos
Se encontró una asociación entre las respuestas de los padres orientadas al fracaso con una disminución del bienestar entre los niños en los Estados Unidos. En ambos países este tipo de respuesta de los padres se asoció con niveles más altos de síntomas de ansiedad y depresión.
“Podría ser que cuando los padres resaltan los aspectos negativos del desempeño de sus hijos, los adolescentes se sientan incompetentes, independientemente de si perciben que sus padres quieren que se esfuercen constantemente por mejorar por sí mismos. La frustrada necesidad de competencia puede frenar el funcionamiento psicológico de los adolescentes”, explican los científicos.
Referencia del estudio: Wei, J., Sze, I. N.-L., Ng, F. F.-Y., & Pomerantz, E. M. (2020). Parents’ responses to their children’s performance: A process examination in the United States and China. Developmental Psychology, 56(12), 2331–2344. https://doi.org/10.1037/dev0001125
Fuente: BPS