Cuando nos referimos a la rapidez con que una persona gasta sus ingresos jubilatorios, la personalidad puede tener tanto o más que ver con su personalidad que las deudas o el deseo de dejar una herencia (Asebedo & Browning, 2019).
Los hallazgos muestran que las personas que son más agradables o más abiertas a nuevas experiencias, o aquellas que son más neuróticas o negativas, podrían gastar sus ahorros a un ritmo más rápido que aquellos que son más extrovertidos o tienen una actitud positiva.
“El propósito de este estudio fue investigar cómo los rasgos de personalidad están relacionados con las decisiones de retiro de cartera de los jubilados,” dijo la Dra. Sarah Asebedo, autora principal del estudio.
Los investigadores analizaron la personalidad y los datos psicológicos de más de 3.600 personas en los Estados Unidos, de 50 años o más (la edad promedio fue de 70), del Estudio de Salud y Jubilación en los años 2012 y 2014.
La información se combinó con los datos fiscales de los mismos participantes para dar cuenta de los retiros de cuentas de jubilación individuales. Los investigadores solo utilizaron participantes que hicieron retiros de sus cuentas de jubilación y otras cuentas de ahorro.
Los participantes fueron calificados según los rasgos de personalidad de los “Cinco Grandes”: apertura a la experiencia (es decir, creativos, imaginativos, aventureros y curiosos), conciencia (es decir, organizados, minuciosos, trabajadores y cautelosos), extroversión, agradable (es decir, comprensivos, cariñosos, cálidos y serviciales) y neuroticismo (es decir, nerviosos, tendientes a preocuparse, malhumorados e intranquilos).
Los investigadores también analizaron datos sobre la cantidad de control que los participantes percibieron que tenían sobre su situación financiera y en qué medida sintieron una variedad de emociones positivas y negativas durante los últimos 30 días.
“Descubrimos que aquellos con mayor conciencia, extroversión, emociones positivas y sentimientos de control sobre sus finanzas hicieron retiros de sus carteras de jubilación a un ritmo más bajo que aquellos con mayor apertura, amabilidad, neuroticismo y emociones negativas,” dijo Asebedo.
Los resultados se mantuvieron incluso después de que los investigadores tomaron en cuenta las decisiones de retiro de cartera, como la expectativa de dejar una herencia, edad, estado civil y deuda hipotecaria.
Los hallazgos sugieren que los profesionales financieros deberían tener en cuenta los rasgos de personalidad de sus clientes al desarrollar estrategias de jubilación en lugar de centrarse por completo en sus situaciones financieras.
Advirtió que una tasa de retiro más alta no es necesariamente algo malo ni una tasa de retiro más baja siempre es buena. La primera no sería buena si el individuo corre riesgo de quedarse sin dinero demasiado pronto. Por otro lado, “si el individuo gasta poco y renuncia a experiencias que disfrutaría debido a un hábito de ahorro que no puede romper, entonces la baja tasa de retiro es una oportunidad perdida para maximizar las experiencias vida para las que se ha ahorrado.”
Referencia bibliográfica:
Asebedo, S. D., & Browning, C. M. (2019). The psychology of portfolio withdrawal rates. Psychology and Aging. https://doi.org/10.1037/pag0000424
Fuente: Psychcentral