En los últimos años, la gente le ha dado más relevancia a la salud y se ha interesado por saber cuál es el estilo de vida que contribuye a una vida más longeva. En una investigación, que incluyó a 28.662 personas, se encontró un rasgo de personalidad que se vincula con una vida más larga.
El rasgo en cuestión es ser positivo. Las personas vivían mejor si eran más:
- Optimistas sobre el futuro.
- Cercanas a otras personas
- Decididas.
- Se sentían más útiles y relajadas.
Aquellas personas cuyos puntajes se encontraban entre los primeros 6 por ser positivos eran 18% menos propensos a morir durante el curso de los siguientes 4 años.
Otros factores clave que se asociaron con la longevidad fueron estar casado o tener un título universitario.
En el estudio se examinó tanto la salud mental como la física de los participantes. Las personas analizadas tenían niveles similares de salud física, ingresos y otras características demográficas.
Sorpresivamente, los ingresos no tuvieron efecto sobre las probabilidades de morir. El Dr. Christopher Jacobi, autor principal del estudio, comenta:
“Los resultados indican que una mejor salud mental parece tener una especie de efecto protector contra la mortalidad.
En la literatura investigada, las formas más frecuentes en que una salud mental positiva tiende a afectar a la mortalidad es a través de respuestas fisiológicas directas como presión sanguínea más baja, capacidad de afrontar el estrés, fumar y beber menos frecuente, un estilo de vida activo y mejor calidad de sueño.
Igualmente, las personas con una salud mental positiva alta podrían no ser afectadas tan severamente por los efectos sintomáticos y fisiológicos potencialmente negativos de acontecimientos de la vida como el divorcio o el desempleo.”
El estudio fue presentado en una conferencia del British Sociological Association’s Medical Sociology el 8 de Septiembre del 2016.
Fuente: PSYBLOG