Buena respuesta de la psicopedagoga María José Lladó:
Los niños menores de seis años necesitan sobre todo sentirse seguros y protegidos dentro y fuera de la familia. “Las emociones de los niños más pequeños se convierten en sentimientos y se basan en las necesidades del momento y por ello es importante que los adultos sepan qué es lo que necesitan sus hijos para ofrecérselo y crearles sensación de seguridad. Para poder ayudar a los niños a gestionar sus emociones, hay que entenderlos y saber cuáles son sus necesidades reales, además de aceptar sus miedos. Los referentes para los niños son los que observan en los padres, los medios de comunicación o la sociedad y en estos tiempos es en ellos donde buscan protección, seguridad y confianza”, explica María José Lladó, psicopedagoga del centro Acimut Bienestar.
Las situaciones de rabietas, expresión de cólera, ira o agresividad en los niños esconden detrás “miedo y necesidades insatisfechas. Todo ello se puede manejar y gestionar, sobre todo con los niños más pequeños, ofreciéndoles amor y seguridad. Pero si tenemos la televisión puesta en casa todo el rato y los niños escuchan a todas horas lo peligroso que es el mundo, pueden tener alteraciones del sueño, pesadillas, terrores nocturnos, eneuresis o incontinencia urinaria nocturna y problemas de piel, como eccemas o picores. Por eso es importante que los adultos sean un filtro sobre lo que se ve y escucha en casa, ya que así se evitará que el niño tenga miedo a salir a la calle o descontrol emocional que derive en situaciones como las rabietas”, añade Lladó.