Jancee Dunn para The New York Times:
Si tú eres la persona que anima al otro a hacerse una revisión, dijo Solomon, empieza la conversación recordándole tu cariño. Después comparte con calma cómo te hace sentir que evite la cita médica.
Solomon sugirió el siguiente guion: “Quiero que estés conmigo tantos años como sea posible. Me encantan las cosas que podemos hacer juntos ahora. Y la idea de no poder seguir haciendo esas cosas me asusta y me entristece”.
Asume tu parte en el vaivén, añadió. Si tienes ansiedad, por ejemplo, podrías decir algo como ‘Tengo que averiguar cómo controlar mi ansiedad, porque tiende a manifestarse como queja, manipulación, señalándote o culpabilizándote’”, dijo Solomon.
Y cómo ya sabíamos los sermones y la culpabilización no funcionan:
Un estudio realizado en 2020 sobre parejas que querían que sus cónyuges hicieran cambios relacionados con la salud —como dejar de fumar y empezar a hacer ejercicio— descubrió que presionar y culpabilizar no era eficaz para cambiar el comportamiento, pero sí lo era ofrecer apoyo y ánimo.
Ser sincero sobre tus preocupaciones puede hacer que tu pareja esté menos a la defensiva cuando se muestra reticente, dijo Solomon, y eso puede permitir una conversación más profunda.
A continuación, pregúntale si tiene algún problema de salud y escúchalo con la mente abierta, dijo Steven Starks, psiquiatra geriátrico y profesor clínico adjunto de la Facultad de Medicina Familiar Tilman J. Fertitta de la Universidad de Houston.
He estado en esta situación incomoda con mi padre. No sigue las instrucciones de salud medica y la ansiedad me ha hecho usar medidas poco efectivas para intentar ayudarlo. Es bastante frustrante y agotador. Por eso este artículo me viene muy bien y quizás también te ayude a ti.