Durante el último año, he notado que muchas personas comparten el deseo de desapegarse de las redes sociales. Los efectos negativos del doomscrolling en nuestra salud mental son cada vez más evidentes, lo que ha provocado un cambio de mentalidad respecto a los medios digitales y su uso.
Las plataformas que antes dominaban nuestra rutina, están comenzando a pasar a segundo plano. La gente está tomando alternativas y comprobando que su salud mental puede mejorar cuando toman un descanso de la tecnología.
Es importante seguir divulgando los beneficios emocionales, cognitivos y físicos que tiene nuestra salud tras regular el uso de redes sociales, ya que a partir de esto podemos fomentar más consciencia y bienestar.
En un estudio publicado en National Library Of Medicine, Paige Coyne y Sarah J. Woodruff crearon un detox de redes sociales entre adultos jóvenes, para analizar la efectividad en disminuir la adicción al teléfono y las redes sociales, así como las consecuencias positivas que tenía en otros aspectos de la salud. También buscaron estudiar las experiencias y percepciones de los sujetos en torno al detox digital, mediante entrevistas semi-estructuradas.
Método
- El detox de redes sociales duró 2 semanas.
- La muestra fue de 31 jóvenes adultos entre los 18 y 30 años, reclutados de una Universidad en Ontario, Canadá. Eran usuarios habituales de redes sociales, y pasaban por lo menos 1 hora al día en los medios. Además, usaban iPhones con los controles de tiempo en pantalla habilitados.
- Se les pidió a los participantes que limitaran el uso de redes sociales a 30 minutos diarios, por dos semanas.
- El uso de las redes fue medido con la función del iOS 12 del iPhone.
- Los participantes completaron una encuesta durante 3 etapas diferentes: antes del detox con un uso sin restricciones de redes sociales, durante el detox con restricciones, y al final del detox cuando se levantaron las restricciones.
- Las encuestas evaluaron la adicción a los teléfonos y las redes sociales, la actividad física, el comportamiento sedentario, el sueño, las conductas alimentarias, la satisfacción con la vida, el estrés y el bienestar percibido.
Resultados
En promedio, el tiempo en los medios digitales se redujo en un 77.7% y los participantes mostraron mejoras en la adicción a los teléfonos y a las redes sociales. Las comparaciones de la data cuantitativa (antes y después del detox) indican que la adicción y las variables de salud muestran avances positivos. Esto sugiere que los efectos de la desintoxicación digital duraron por un tiempo considerable y no hubo secuelas negativas
Además, la calidad del sueño mejoró significativamente, la satisfacción de vida aumentó y hubo una disminución de estrés. Sin embargo, no se reportaron efectos en los niveles de actividad física, cambios en la vida sedentaria o alimentación consciente.
La información recolectada de las entrevistas brindó otros puntos de vista. Muchos de los participantes sintieron alivio y una menor presión de mantener su presencia en redes sociales. No obstante, algunos sí expresaron que se sentían desconectados de sus familiares o amigos.
Una de las limitaciones más importantes es que faltó un grupo de control, con participantes que no hicieron el detox de 2 semanas. Asimismo, había una inhabilidad para controlar el uso de medios digitales de los participantes, aparte del teléfono.
Conclusiones
Muchos de los participantes sugirieron que la restricción de 30 minutos era perfecta, porque todavía podían interactuar en las redes sociales pero no se sentían atrapados en el “doomscrolling” por horas. Las expertas se encargaron de corregir las limitaciones de previos estudios al usar medidas objetivas, incorporando seguimientos y una restricción más realista de la tecnología – en lugar de hacerlo abruptamente.
A pesar de que disminuyeron el uso de las redes sociales, los estudiantes compartieron que su tiempo total en pantallas permaneció alto – muchos regresaron a actividades como videojuegos o apps de entretenimiento, o aumentaron el uso de sus laptops.
Las autoras reportaron que después del detox, un gran número de participantes se excedió en el uso de redes sociales durante un breve periodo de tiempo, pero muchos fueron conscientes de esta conducta de atracón y sólo duró unos días. Su conciencia general en cuanto al uso de las redes sociales aumentó, como resultado de la desintoxicación.
Este último punto me parece fundamental, ya que, aunque es difícil controlar la adicción a los medios digitales, crear consciencia sobre nuestras conductas compulsivas es esencial. A partir de ese reconocimiento, podemos lograr grandes cambios. Identificar cómo funcionamos sin la sobreestimulación digital es un paso sólido para comenzar a vivir de manera más presente.
Referencia: Setionago, B. (2024, Julio 22). Two-week social media detox yields positive psychological outcomes in young adults. PsyPost. https://www.psypost.org/two-week-social-media-detox-yields-positive-psychological-outcomes-in-young-adults/