Christina Caron para The New York Times:
La experiencia de que un proveedor de servicios médicos desestime las preocupaciones de uno puede ocurrirle a cualquiera. En inglés se conoce como medical gaslighting y en español como manipulación o luz de gas médico. Un artículo reciente de The New York Times sobre el tema recibió más de 2800 comentarios en inglés: algunos relataron diagnósticos erróneos que casi les costaron la vida o que retrasaron el tratamiento, provocando un sufrimiento innecesario. Pacientes con covid persistente escribían que se sentían ignorados por los médicos a los que acudían en busca de ayuda.
En fechas recientes el problema ha estado atrayendo la atención —tanto en la comunidad médica como entre la población en general— dado que esta forma de abuso psicológico afecta de manera desproporcionada a mujeres, personas de color, pacientes geriátricos y personas LGBTQ. Los estudios han encontrado que las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de que les diagnostiquen erróneamente ciertas afecciones —como enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunes— y con frecuencia tienen que esperar más tiempo a ser diagnosticados. Asimismo, un grupo de investigadores descubrió que era más probable que los doctores usaran descriptores negativos como “reticente” o “agitado” en los historiales médicos de los pacientes negros que en los de los blancos, una práctica que puede llevar a disparidades en la atención sanitaria.
Muy buen artículo. Por lo general se me olvidan los detalles de mis síntomas cuando voy al médico y no puedo describirlos con precisión. Este artículo incluye una serie de recomendaciones para prepararse antes de ir al médico y qué hacer cuando tu doctor desestima tu sufrimiento o preocupaciones.