La psicología es la rama de la ciencia que se encarga del estudio de la conducta humana en sus diversos ámbitos. Cuando nos referimos a lo concerniente al ámbito legal, estamos hablando entonces de la psicología forense.
En este sentido, hablamos del conjunto de valoraciones, intervenciones, diagnósticos y tratamiento si así lo requiere, de personas en asuntos relacionados a hechos legales, en donde se hace un abordaje de lo sucedido, las secuelas y se proyecta a futuras consecuencias.
Por ello, el psicólogo forense debe contar con una vasta experiencia en el ámbito clínico que le permita comprender la evolución de las psicopatologías y poder así determinar un pronóstico en relación a los involucrados en hechos de índole legal.
¿Fusión entre la psicología y el derecho?
Podríamos decir que la psicología forense es una ciencia a caballo entre la psicología y el derecho.
Y así lo sugieren, en un artículo del 2009, Arch & Jarne, cuando hablan de que la psicología y el derecho encuentran su coincidencia en el hecho de que ambas disciplinas son ciencias humanas y sociales, y en que comparten el objeto de intervención: la conducta de las personas.
Y en el artículo citan a otro autor, Munné (1987), quien dice lo siguiente: “son ciencias llamadas a entenderse como ciencias humanas del comportamiento y sociales”.
Actividad y presencia del psicólogo forense
Por su parte, según un artículo de Manzanero (2009), la psicología forense ha adquirido progresivamente cada vez mayor protagonismo en los tribunales de justicia.
Y en palabras del propio autor, “su actividad se ha centrado en valorar daños, capacidades, competencias e imputabilidades, desde un punto de vista psicológico, en lo que se ha denominado como la psicología forense clínica”. Pero, ¿qué más sabemos de esta especialización?
¿Cuál es la función de la psicología forense?
La psicología forense no tiene un único campo de acción, por lo que su aplicación se encuentra en diversas áreas, entre las que se destacan:
Ámbito penal: el psicólogo forense puede dar testimonio, evaluar, diagnosticar y abordar casos en los que haya llevado a cabo actos delictivos, como por ejemplo, robos, violencia física, abusos sexuales, abuso y/o consumo de sustancias.
Pero su labor no se limita solo al abordaje del victimario, pues entre sus funciones también está la atención a las víctimas a través de la valoración psicológica y evaluación de los daños causados a nivel psicológico.
También se encargan de valorar a los criminales para determinar su peligrosidad, así como de proyectar a futuro las posibilidades de recaer en hechos delictivos nuevamente.
Ámbito civil: en estos casos el psicólogo forense es la persona encargada de realizar las entrevistas y evaluaciones pertinentes que puedan dar peso legal (para justificar o desmentir) asuntos como secuelas psicológicas de personas que han sido víctimas de crímenes.
También se encargan de valorar a las personas con discapacidades legales, predecir la capacidad volitiva, evaluar casos de tutelas, así como de la impugnación de testamentos.
Ámbito de lo familiar: las funciones de la psicología forense incluyen las valoraciones, abordajes y en algunos casos que así lo requieran, el tratamiento a las personas involucradas en procesos de adopción, patria potestad, guarda y custodia.
Además son los encargados de realizar los informes psicológicos que serán utilizados posteriormente para fines legales. Les corresponde evaluar las competencias parentales e intervención en casos de separaciones o divorcios.
Ámbito laboral: dentro del área laboral el psicólogo forense se encarga de evaluar a las personas que han sido víctimas de accidentes en sus sitios de trabajo. También se encarga de evaluar para descartar o confirmar la simulación de síntomas.
El acoso laboral, también conocido como mobbing, es competencia del psicólogo forense, así como el acoso sexual y los casos en los que se presenta el Síndrome de Burnout.
Psicología forense, un área compleja
La psicología forense es un área bastante compleja de estudio, pues el perfil del profesional dedicado a esta rama debe ser muy completo. No se trata pues de solo hacer una especialización en esta área, sino que además debe contar con una amplia experiencia.
El psicólogo forense debe saber de psicología clínica, conocer a profundidad las psicopatologías y cómo afectan están la conducta humana.
Además debe estar calificado en predecir la evolución de muchas patologías, no solamente las mentales, pues también hay problemas de índole física que pueden llegar a alterar la conducta de los seres humanos.
Aunado a esto, el psicólogo forense debe conocer muy bien el ámbito legal del país o región en el cual labora. Debe ser un conocedor de las leyes y saber cómo se realizan los procedimientos penales y los mecanismos legales que puedan ser aplicables en cada caso en particular.
El psicólogo forense jamás juzga
Es preciso destacar que la labor del psicólogo forense se basa en la valoración y descripción de los resultados obtenidos y observados en los casos para los cuales se solicite su apoyo.
Debe ser completamente neutral en todos los procesos en los cuales se requiera su ayuda. En ningún caso puede actuar como fiscal de ninguna de las partes involucradas. Su trabajo se debe limitar a describir.
Dentro de sus labores está la parte predictiva de lo que puede suceder más adelante, pero esto debe hacerse bajo la más estricta profesionalidad basándose en estudios que avalen sus informes, nunca desde una postura personal ni dando opiniones.
Una influencia relevante
La información dada por los psicólogos forenses en muchas ocasiones puede llegar a influenciar los veredictos en casos legales, por lo que resulta fundamental tener mucho cuidado al momento de realizar los informes o en los casos de ser requeridos como opinión de expertos, tener un cuidado máximo de las palabras.
Si te interesa esta rama de la psicología recuerda siempre especializarte y ser neutral en tu labor; ¡prepárate para ser un excelente profesional!
Referencias:
- Arch, M. & Jarne, A. (2009). Introducción a la Psicología Forense. https://hdl.handle.net/11537/27970
- Manzanero, Antonio L. (2009) Psicología Forense: Definición y técnicas. In Teoría y práctica de la investigación criminal. IUGM, Madrid, 313-339.