Instagram es una de las redes sociales más populares del momento y no es de extrañarse que muchas de nuestras conductas y hábitos se vean reflejados en las imágenes que compartimos todos los días en esta red.
Una publicación reciente del Journal EPJ Data Science (una revista académica mucho más nerd de lo normal), reveló los datos de un análisis que muestra que las personas con historia de depresión tienden a compartir más fotos en tonos oscuros y grises y utilizan menos de los filtros —con mayor que se pueden aplicar a las fotos en Instagram.
Las 43,000 fotos de 166 usuarios, 71 con historia de depresión, fueron recolectados por investigadores de Harvard y la Universidad de Vermont, que analizaron los patrones de las imágenes con el poder de análisis de las computadoras muy potentes con algoritmos de aprendizaje para evaluar el brillo, filtro y los rostros de las fotos. Un análisis que hubiera tomado mucho tiempo a los investigadores si lo hubieran hecho con procedimientos tradicionales.
Aunque parezca mucho, 43,000 fotos solo representa un pequeño porcentaje de todas las imágenes que se comparten diariamente en Instagram. Así que hay que ser cuidadosos con la interpretación de estos resultados. La psicología como ciencia, recién está dando sus primeros pasos en el uso de las potentes máquinas de aprendizaje y este es un buen ejemplo del uso que podremos hacer en un futuro no muy lejano.
Fuente: The Verge