Una breve intervención psicológica de cinco semanas podría tener efectos beneficiosos para las mujeres que están lidiando con la angustia del diagnóstico de cáncer de mama y la cirugía, así como proporcionar habilidades cognitivas o de relajación para el manejo del estrés para ayudarlas a adaptarse al tratamiento.
Podrían tener efectos beneficiosos
“Ya que 10 semanas puede ser demasiado tiempo de compromiso para la mayoría de las pacientes con cáncer de mama, hemos querido comprobar si las versiones de grupos de 5 semanas de entrenamiento cognitivo-conductual o entrenamiento de relajación por separado podrían tener efectos beneficiosos”.
Investigadores de la Universidad de Miami reclutaron 183 pacientes con cáncer de mama en las clínicas de cirugía oncológica en el área de Miami, en las semanas posteriores a sus cirugías y antes de los tratamientos adyuvantes (quimioterapia, radioterapia y terapia antihormonal).
Las mujeres fueron asignadas al azar a uno de los tres grupos de cinco semanas: entrenamiento cognitivo-conductual (por ejemplo, cambio de pensamientos acerca de los factores de estrés y aprender habilidades interpersonales), entrenamiento de relajación (por ejemplo, relajación muscular y respiración profunda ), o a un grupo de control de Educación para la Salud. En la asignación aleatoria y después de que las mujeres completaron el grupo de 5 semanas, los investigadores midieron su angustia y alteración de vida, incluyendo el estado de ánimo, la angustia causada por el cáncer de mama, trastornos en las actividades sociales y el bienestar emocional.
Los investigadores encontraron que las mujeres que recibieron entrenamiento cognitivo conductual o entrenamiento de relajación reportaron mayores mejoras en el estado de ánimo que las mujeres en el grupo de control de Educación para la Salud. En comparación con el grupo control, las mujeres del grupo cognitivo-conductual también reportaron una reducción en la angustia producida específicamente por el cáncer de mama (pensamientos intrusivos), así como mejora del bienestar emocional; mientras que las mujeres en el grupo de relajación reportaron una reducción en los trastornos en las actividades sociales.
Las mujeres que recibieron entrenamiento cognitivo conductual o entrenamiento de relajación reportaron mayores mejoras en el estado de ánimo
Además, las mujeres en los grupos de intervención mostraron una gran mejora en las habilidades de manejo de estrés que aquellas asignadas al grupo de control. Las mujeres que recibieron entrenamiento Cognitivo Conductual reportaron mejoras en su sensación de apoyo social. Las mujeres que recibieron entrenamiento en Relajación reportaron mayor confianza en su capacidad para utilizar las técnicas de relajación que habían aprendido.
“Estas habilidades pueden disminuir su tensión y ansiedad del día a día, lo que les puede permitir disfrutar de más aspectos de su vida social”.
La futura labor de este grupo será investigar si las intervenciones con entrenamientos cognitivo-conductual y de relajación producen cambios en los niveles de hormonas del estrés y las medidas de la función inmune y los procesos inflamatorios durante un periodo de seguimiento prolongado. Los indicadores de bienestar psicológico y fisiológico pueden proporcionar una vía a través de los cuales estas intervenciones podrían mejorar los resultados de calidad de vida y salud durante el período de supervivencia a largo plazo.
Estos hallazgos fueron presentados en la reunión de la American Psychosomatic Society en San Francisco, California, el 14 de marzo de 2014. Puedes descargar el abstract del congreso, aquí.
Fuente: Psypost.org; University of Miami
Imagen: Elvirasmuliterno