El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) o Borderline, es el trastorno de personalidad más común en las poblaciones clínicas. Se trata de una compleja y debilitante condición que se caracteriza por desregulación emocional, inestabilidad severa y problemas interpersonales.
Según los datos, más del 75% de las personas con TLP ha cometido algún tipo de autolesión y los índices de suicidio se estiman entre el 8 y 10%, lo que se traduce en un riesgo 50 veces mayor al de la población general.
Los tratamientos especialmente diseñados para el TLP, como la Terapia Dialéctica Conductual (DBT, por sus siglas en inglés) y algunos tratamientos psicodinámicos como la Terapia Basada en Mentalización o la Psicoterapia Centrada en la Transferencia, han demostrado resultados prometedores.
En general estos tratamientos parecen ser más eficaces que los tratamientos psicológicos usuales. Sin embargo, la mayoría de los estudios que pusieron a prueba estos tratamientos fueron desarrollados por sus propios autores. O sus resultados han reportado efectos moderados sobre los síntomas centrales, las autolesiones e intentos suicidas.
Para esclarecer los efectos de estas terapias, Ioana A. Cristea y un equipo internacional de investigadores llevó a cabo un metaanálisis que comparó los efectos de estas terapias y fue publicado The JAMA Network.
En total se incluyeron 33 estudios aleatorios que involucraron a 1169 participantes y 1087 personas en el grupo control. En el grupo de evaluación se incluyeron sujetos diagnosticados con una entrevista clínica estandarizada, sujetos diagnosticados con un episodio reciente de autolesión y una muestra especial que incluyó a personas con TLP y problemas de adicciones o alguna característica poco común.
Se compararon los resultados (síntomas característicos, intentos suicidas y suicidios) de las terapias diseñadas para TLP en comparación con otras terapias que no fueron especialmente creadas para este trastorno.
Los análisis encontraron que las terapias especialmente diseñadas para TLP eran más eficaces que los tratamientos tradicionales. Especialmente la Terapia Dialéctica Conductual y las terapias de corte psicodinámico. Sin embargo, la ventaja no fue muy superior y tampoco se encontraron diferencias significativas entre los distintos tipos de psicoterapias. La mayoría de las investigaciones fueron sobre la Terapia Dialéctica Conductual y las Psicoterapias Psicodinámicas, lo que pudo haber generado un pequeño, pero significativo, efecto entre los grupos. Otro de los descubrimientos fue que la Terapia Cognitivo Conductual no fue superior a los tratamientos del grupo control. Aunque hay que aclarar que solo habían cinco estudios sobre TCC, lo que pudo también afectar su alcance.
Cristea y su equipo explican que la efectividad de estos tratamientos es pequeña y la ventaja de los tratamientos diseñados para TLP podrían beneficiarse de los sesgos de publicación en su favor y también por la dificultad que se encuentra al hacer un seguimiento de los participantes.
Responder al título del artículo no es una tarea fácil. Por ahora debemos responder que la DBT y algunas terapias psicodinámicas parecen ser las más eficaces, pero se necesitan más datos para corroborarlo.
Fuente: JAMA Network
1 comentario
Considero que falto la Terapia de Esquemas (J.Young) la cual tambien esta enfocada principalmente en TLP
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