El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos de inicio en la infancia más frecuentes, afectando a un 5% de los niños y adolescentes según el DSM-5. Los procesos de evaluación en el ámbito clínico no siempre miden de manera objetiva los componentes de la atención que se pueden ver interferidos en este trastorno: la atención sostenida, atención selectiva y control atencional.
El objetivo de este estudio fue evaluar un protocolo de detección del TDAH integrador y completo a través de dos casos de 11 y 13 años. El motivo de consulta en ambos casos fue la evaluación de TDAH tras bajos resultados académicos.
El protocolo está compuesto por medidas objetivas y específicas de la atención, incluyendo las pruebas DIVISA, CSAT y TACI, que evalúan atención selectiva, sostenida y control atencional, y no solo escalas respondidas por padres y maestros. El protocolo también evalúa el rendimiento intelectual y los síntomas emocionales y/o conductuales.
Los resultados de este estudio indican que la misma conducta de desatención tiene consecuencias muy similares pero predisponentes y diagnósticos distintos. Se enfatiza en la necesidad de interpretar estas pruebas de manera global, recalcando la importancia de analizar los aspectos divergentes para realizar un proceso de evaluación y diagnóstico de TDAH acertado.
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Autor: Elena Huguet-Cuadrado
Fuente: Revista de Psicología Clínica con Niños y Adolescentes
1 comentario
Para mí sería de gran utilidad saber identificar adecuadamente el TDAH. Gracias por compartir material.
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