Los síntomas de insomnio, problemas para conciliar el sueño o quedarse dormido se relacionan con más probabilidades de sufrir un derrame cerebral, un ataque cardíaco u otras enfermedades cerebrovasculares o cardiovasculares (Zheng et al., 2019).
Los investigadores interpretan que las terapias conductuales orientadas a abordar los problemas de sueño podrían contribuir a reducir la cantidad de casos de derrame cerebral, ataque cardíaco y otras enfermedades.
La investigación involucró a 487200 personas en China (edad promedio de 51 años) sin antecedentes de accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca al comienzo del estudio. Los participantes informaron si tenían alguno de los tres síntomas de insomnio al menos tres días por semana: problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido; despertarse muy temprano en la mañana; o problemas para mantenerse enfocado durante el día debido a la falta de sueño.
11% de los encuestados tuvo dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido; el 10 por ciento informó que se despertó demasiado temprano; y el 2% tuvo problemas para mantenerse concentrado durante el día debido a la falta de sueño. Los investigadores no determinaron si las personas cumplían con la definición completa de insomnio.
Los participantes fueron seguidos durante un promedio de aproximadamente 10 años. Durante ese tiempo, hubo 130032 casos de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y otras enfermedades similares.
Los resultados muestran que las personas con los tres síntomas de insomnio tenían un 18% más de probabilidades de desarrollar estas afecciones de salud en comparación con las personas sin síntomas de insomnio. Los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar el riesgo de accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca, incluido el consumo de alcohol, el tabaquismo y el nivel de actividad física.
Las personas que tenían problemas para conciliar el sueño o quedarse dormidas tenían un 9% más de probabilidades de desarrollar un derrame cerebral o enfermedad cardíaca que aquellos que no tenían este problema. De las 55127 personas que tenían este síntoma, 17650 (32%) tuvieron un derrame cerebral o enfermedad cardíaca, en comparación con el 26%, de las 432.073 personas que no tenían este síntoma de insomnio.
Los participantes que se despertaron demasiado temprano en la mañana y no pudieron volver a dormir tenían un 7% más de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que aquellos sin ese problema. Y las personas que informaron que tenían problemas para mantenerse concentrados durante el día debido a la falta de sueño tenían un 13% más de probabilidades de desarrollar estas enfermedades que las personas que no tenían ese síntoma.
“El vínculo entre los síntomas del insomnio y estas enfermedades fue aún más fuerte en los adultos más jóvenes y en las personas que no tenían presión arterial alta al comienzo del estudio, por lo que la investigación futura debería analizar especialmente la detección temprana y las intervenciones dirigidas a estos grupos,” dijo Li autor del estudio, quien a su vez señala que esta investigación no muestra la causa y el efecto entre los síntomas del insomnio y los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas. Solo muestra una asociación.
Una limitación del estudio fue que las personas informaron sus propios síntomas de insomnio, por lo que la información puede no haber sido precisa. Además, los investigadores no preguntaron a los participantes si tenían un sueño no reparador, otro síntoma común del insomnio.
Referencia bibliográfica:
Zheng, B., Yu, C., Lv, J., Guo, Y., Bian, Z., Zhou, M., … China Kadoorie Biobank Collaborative Group. (2019). Insomnia symptoms and risk of cardiovascular diseases among 0.5 million adults: A 10-year cohort. Neurology. https://doi.org/10.1212/WNL.0000000000008581
Fuente: Psychcentral