A esta altura hemos escuchado ya muchas veces a madres y padres que notan a sus hijos e hijas estresados por la pandemia y el confinamiento. Y pueden haber diversas razones: ausencia de rutina, desempleo parental, momentos económicos difíciles, enfermedades serias o muerte de alguien significativo.
Una de las cosas que es importante que los papás y las mamás sepan es que esta reacción es normal ante situaciones que nos dan miedo. El cuerpo responde liberando hormonas del estrés, las cuales a su vez activan la conocida respuesta de lucha o huida.
La pandemia del COVID-19 parece una tormenta perfecta para que el estrés vinculado a ella impacte negativamente en la conducta y salud mental y física de niñas y niños.
Sin embargo, a pesar de la incertidumbre, hay cosas que podemos hacer para ayudar a los niños y niñas a atravesar los momentos de estrés e incluso verlos como oportunidades de crecimiento.
Obsérvalos de cerca
La psicóloga Corinne Edwars resalta que cuando vemos a una niña o niño comportarse de forma inapropiada, debemos considerar que podría estar fuera de su ventana de tolerancia al estrés.
Tal vez una niña haya superado la etapa de berrinches o de mojar la cama hace años y sin embargo, volver a hacerlo ahora. Esto podría indicar una lucha interna. Debemos prestar atención a comportamientos que son inusuales y consultar a un profesional de la salud mental (recordemos que muchos están haciendo teleterapia).
Entiende los efectos de la adversidad en los chicos y chicas
Aquellos niños que ya habían experimentado adversidades antes de la pandemia (negligencia, abuso, etc.) están en mayor riesgo de enfrentar conflictos durante y después de la pandemia.
La Dra. Burke Harris resalta que “los mismos estresores no elicitarán igual respuesta en todos”. Los chicos que no estaban en riesgo antes del covid-19 podrían enfrentar nuevos problemas debido a la desaparición de redes de apoyo y aquellos que utilizaron redes de apoyo en el pasado podrían sentirse abrumados al no contar con ellas ahora.
Debemos prestar mucha atención a esos niños y niñas en mayor riesgo, para prevenir y ofrecer recursos.
Evita asumir
Es necesario reconocer que las circunstancias actuales podrían ser vistas como un regalo para muchas chicas y chicos.
Es tentador asumir que extrañan a sus amigas y amigos o la escuela, pero tal vez ellas/os aprecian pasar más tiempo en casa con mamá y papá. Incluso algunos que lidiaban con bullying o desafíos sociales en la escuela podrían sentirse aliviados de no ver a otros niños y niñas.
Identifica formas de apoyar que se adapten a tu familia particular
Es importante considerar qué pueden hacer las chicas y chicos y que podemos ofrecerles al enfrentar estrés.
Presta especial atención a cosas básicas de cuidado como lo son las relaciones positivas, el sueño, la nutrición y el ejercicio. Aunque son cosas sencillas, pueden ayudar a mantener el estrés bajo control.
Una buena forma de evitar los efectos dañinos del estrés en los niños es hablar con ellos sobre la pandemia, con el objetivo de que entiendan que hay cosas que pueden hacer para ayudar a otros (como quedarse en casa), lo que suele hacerles sentir muy bien.
No subestimes la importancia de mantener el contacto con familiares y amigos mediante videoconferencias, llamadas, chats e incluso cartas.
Finalmente, crea y mantén una rutina que le de estructura al día, con momentos de juego, higiene y actividad física.
Algunos niños mostrarán más dificultades que otros en esta pandemia y es probable que necesitan mas apoyo.
Lo mejor que pueden hacer las mamás y los papás es mostrar apoyo interactuando con ellos, conectándose como familia, enseñándoles a procesar esas emociones fuertes y recordándoles que no están solos.
Fuente: The New York Times