Practicar Mindfulness (atención plena) se ha relacionado con la prevención de la depresión, con la resiliencia al estrés laboral y el vinculado al sobrepeso y la obesidad, como posible abordaje para el insomnio, y como tratamiento para trastornos mentales en general. ¡Incluso se ha estudiado su eficacia para el control de los antojos! También ha sido estudiado en relación con la tolerancia al dolor y como estrategia deportiva.
Recientemente, investigadores estudiaron el papel del mindfulness sexual en el bienestar y la satisfacción sexual, el bienestar relacional y la autoestima. Tras analizar los datos de una encuesta online, encontraron que las personas mayor puntaje en mindfulness sexual tendían a tener una mejor autoestima, a estar más satisfechas con sus relaciones y, en particular para las mujeres, tendían a estar más satisfechas con su vida sexual. Algunas de estas asociaciones ocurrieron incluso después de controlar el rasgo de mindfulness. Estos hallazgos pueden permitir a los investigadores y terapeutas abordar mejor el bienestar sexual, el bienestar relacional y la autoestima de un individuo al enseñar habilidades de mindfulness sexual (Leavitt, Lefkowitz, & Waterman, 2019).
Otra investigación encontró que las personas que habían practicado mindfulness y diferentes prácticas de meditación (incluyendo vipassana y yoga) durante más de 10 años tenían puntajes significativamente más altos en el componente “búsqueda de novedades” en comparación con personas que habían sido atletas durante más de 10 años. A su vez, hallaron correlaciones positivas entre todas las subescalas de mindfulness (compromiso, búsqueda de novedad, producción de novedad y flexibilidad) y la motivación sexual, y entre búsqueda de novedad y mindfulness sexual (Lazaridou & Kalogianni, 2013). La búsqueda de novedades puede ser un componente importante en relación con la sexualidad. De hecho, otros estudios encontraron que la variación en la actividad sexual es un factor que contribuye a mantener viva la pasión en la pareja.
El mindfulness se ha mostrado prometedor para promover el bienestar sexual y, según otra investigación, puede desempeñar un papel en la reducción de la inseguridad sexual y mejorar la satisfacción sexual. Se administró una encuesta online que midió inseguridades sexuales, satisfacción sexual y mindfulness a estudiantes universitarios entre los cuales 687 eran mujeres y 334 eran hombres. Los análisis de regresión múltiple revelaron que los niveles más altos de mindfulness se asociaron con menos inseguridades sexuales y una mayor satisfacción sexual en hombres y mujeres. Una serie de análisis de mediación múltiple indicaron que mindfulness mediaba parcialmente la relación entre las inseguridades sexuales y varios aspectos de la satisfacción sexual. Estos resultados sugieren que practicar mindfulness puede promover la satisfacción sexual y mitigar las inseguridades sexuales en hombres y mujeres. Investigar la eficacia de las intervenciones basadas en mindfulness para la reducción de las inseguridades sexuales representa un área prometedora de investigación futura (Dunkley, Goldsmith, & Gorzalka, 2015).
Referencias:
Dunkley, C. R., Goldsmith, K. M., & Gorzalka, B. B. (2015). The potential role of mindfulness in protecting against sexual insecurities. The Canadian journal of human sexuality, 24(2), 92-103. https://doi.org/10.3138/cjhs.242-A7
Lazaridou, A., & Kalogianni, C. (2013). Mindfulness and sexuality. Sexual and relationship therapy: journal of the British Association for Sexual and Relationship Therapy, 28(1-2), 29-38. https://doi.org/10.1080/14681994.2013.773398
Leavitt, C. E., Lefkowitz, E. S., & Waterman, E. A. (2019). The role of sexual mindfulness in sexual wellbeing, Relational wellbeing, and self-esteem. Journal of Sex & Marital Therapy, 45(6), 497-509. https://doi.org/10.1080/0092623X.2019.1572680
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